historia de inspiración de vida

Starbucks coffeeStarbucks es el café de mi predilección. Siempre ordeno la misma cosa – una “grande” mezcla de la casa, fuerte, sin espacio para la crema. De vez en cuando, acompaño mi café con una saludable avena o con un no tan saludable bollo de canela. Disfruto de la atmósfera de la comunidad, los cómodos asientos para leer o estudiar, y llegar a ser un cliente “regular” cuando frecuento el mismo Starbucks por un periódo de tiempo. En especial me gusta sentirme “reconocida” cuando el despachador comienza a verter mi elección personal incluso antes de que yo llegue al mostrador. 

Dada mi afición por el café, fue emocionante leer la historia de Starbucks en un libro acerca del liderazgo auténtico. Un hombre llamado Howard Schultz creó la atmósfera de Starbucks que conocemos hoy en día. Schultz quería ofrecer un lugar con la sensación de comunidad que él había experimentado en los bares de café espresso que visitó en Milán, Italia.

“El receptáculo de todas mis experiencias de vida
me formó como persona y como líder.”
                                                                    ~Howard Schultz

Además de la comunidad, Schultz integró otros valores de vida a la cultura de Starbucks. Schultz nació en 1957 y creció en Brooklyn, Nueva York, viviendo en los Proyectos de Vivienda Bayview. Como hijo de un chofer de camión de entregas perteneciente a la clase obrera y una mamá ama de casa, las finanzas siempre estaban apretadas, especialmente después de que su papá se lesionara el tobillo y perdiera su trabajo y su seguro médico. No existía la remuneración al trabajador en aquellos días, y un chofer lesionado era alguien inútil y prescindible.

Esos años de lucha se grabaron profundamente en la memoria de Schultz e impulsaron la visión de Schultz para dirigir una compañía que valoró y respetó al personal y ofreció salarios más altos, opciones sobre acciones y beneficios en servicios de salud incluso a empleados de medio tiempo.

La historia de Schultz contribuyó a su carácter. De su madre, Schultz escuchó en muchas ocasiones que él podría lograr lo que quisiera. Cuando Schultz vio la falta de éxito en su padre y por consiguiente su amargura, Schultz desarrolló un temor al fracaso y a la auto derrota, y se volvió determinado a lograr cosas y a alcanzar el éxito.

“Debes tener valor
para seguir un camino poco convencional.”
                                                               ~Howard Schultz

A lo largo de los años, Schultz intencionalmente se “replantea” su opinión acerca de su padre y elige imitar la integridad de su padre, su ética laboral y compromiso hacia la familia. Schultz aprendió a apreciar su historia de infortunio familiar como la fuente de sus valores y sus motivaciones, y hasta el día de hoy Schultz recuerda sus humildes comienzos e intencionalmente integra su historia a su liderazgo y su compañía.

Yo estoy aprendiendo a “replantear” muchas de mis experiencias de vida también; soltando las heridas y amargura, y escogiendo resaltar y aplicar los rasgos de carácter positivos que he adquirido como resultado de luchas y tiempos difíciles.

Siempre que tomo mi café ahora, trato de recordar cómo mi historia de vida puede inspirar mi liderazgo.

¿Qué experiencias de tu historia de vida te inspiran?

___________

¹Más detalles de esta historia (y otras) se encuentran en el excelente libro, El auténtico norte de Bill George.

tensión familiar

rope_tensionPasé las vacaciones con mis hijos, mi hermano y mis hermanas, mi mamá (y su esposo por más de 25 años) y mi papá. Pasamos un tiempo divertido, lleno de risas, para crear nuevos recuerdos juntos. Hubo también algunos conflictos, diferencias de opinión y sentimientos heridos. 

Hubo tensión.

El diccionario define la tensión como estirar, tirar o estresar, mental o emocionalmente. Puede incluir inquietud, nerviosismo, ansiedad o una relación tensa. Resulta en tener que tratarse “con pinzas” o se puede llegar a alcanzar un nivel de hostilidad.

La tensión también puede tener un propósito positivo. La tensión es necesaria para que una máquina de coser teja bien los hilos juntos, para que un arco lance la flecha a su destino, para que el nudo de marinero amarre fuerte. Los cables de alta tensión transportan la energía eléctrica a través de largas distancias. La tensión es algo que deseamos en la correa del alternador del auto, del aire acondicionado y de las aspiradoras. Según la pirámide de Fretag, creamos tensión intencionalmente al escribir una novela de ficción exitosa. La tensión arterial mantiene la presión de la sangre en la arteria; la tensión superficial preserva la integridad de una superficie y la tensión de los tejidos permite un estado de equilibrio ente los tejidos y las células. La tensión sexual puede crear mayor gozo entre una pareja de esposos.

Todo esto para clarificar que…

no toda la tensión es mala.

Una de las tensiones que experimenté fue entre las tradiciones de “mi” familia y las tradiciones del resto de la familia. ¿Te has dado cuenta? ¡Hay mucha variedad en la manera en que la gente celebra las fiestas decembrinas! No hay una manera correcta o incorrecta; es mucho más complejo que eso. Así que cuando viajo para el día de Acción de Gracias o paso Navidad o cualquier otro evento importante con otros familiares siempre añoro un poco mis propias preferencias… y extraño un poquito de la manera en que me gusta hacer las cosas. Por otro lado, gano la riqueza de nuevas experiencia y de la unidad familiar. Esta tensión no es necesariamente mala; es útil darse cuenta y procesarla.

¿Cómo manejas la tensión generada por las tradiciones familiares? 

Otra tensión que tuve que manejar fue la de las relaciones debido a las diferentes personalidades, expectativas, estilos de comunicación y la resolución de conflictos. Mis hermanas y yo somos muy diferentes. Estamos enfrentando desafíos y decisiones acerca de nuestros padres; tenemos diferentes opiniones sobre las opciones y usamos diferentes métodos para expresar esas opiniones. No siempre estoy segura si debo presionar para tener una discusión o si darle a mi hermana tiempo y espacio. Intelectualmente sé que nuestras diferentes perspectivas, consideradas con respeto, al final nos van a llevar a alcanzar mejores soluciones. Emocionalmente estoy aprendiendo a aceptar – y no tener miedo – de la tensión.

¿Cómo manejas la tensión de las relaciones familiares?

Otra tensión surgió como resultado de la interacción con mis hijos. Mientras crecían y maduraban, he luchado con cuando debo “jalarles las orejas” para restringir y proteger…y cuando confiar en ellos y hacerme a un lado. Ahora que ya son grandes, todavía lucho con cuándo ofrecerles mi consejo y mi “entrenamiento”… y cuando solamente darles gracia, creer lo mejor y confiar en que tomen sus propias decisiones. Como padres, les hemos enseñado nuestros valores y las pasiones de nuestro corazón, ahora ellos escogen su propio camino. A veces me preocupo. A veces tenemos conversaciones muy profundas. A veces oro y encuentro paz. Cualquiera que sea el caso, reconozco que esta tensión es buena – significa que todos estamos creciendo y cambiando.

¿Cómo manejas las tensiones de saber “¿cuál es mi rol?”?

Las tensiones de la vida me están estirando. Estoy reconociendo mi propio egoísmo, mis reacciones inapropiadas e inadecuadas y espero crecer más para manejar mejor la tensión. La tensión llegó para quedarse; quiero aceptar la tensión y los beneficios que puede traer a la vida.

realización de un sueño

¿Tienes un sueño? ¿Algo que deseas? ¿Qué quieres ver que suceda? ¿Que desearías poder cambiar?

Yo tengo muchos sueños: hitos de crecimiento personal, metas de trabajo, sueños para mis hijos, mis amigos, mi comunidad, mi mundo.

No todos los sueños se vuelven realidad, pero se vuelven realidad con más frecuencia si he dado mi mejor esfuerzo para hacer ese sueño realidad.

Nosotros disfrutamos mucho visitar tiendas locales de café siempre que viajamos. Conocimos Dazbog Coffee Co. en Denver, Colorado y me encanta la historia detrás del sueño que ellos hicieron realidad. Ciertos elementos de su historia les ayudaron a hacer de su sueño una realidad…

Visión – Leonid y Anatoly Yuffa tenían un sueño. Imaginaban una mejor vida – libertad, democracia, oportunidad – una forma nueva. En una fría y tranquila noche en Rusia estaban pensativos, reflexivos, hablando juntos… y un sueño nació. Muchas veces estoy muy ocupada para bajar la velocidad y pensar, pero las visiones nuevas y creativas no me vienen a la mente cuando estoy corriendo de una cosa a otra. Necesito tomar tiempo para pensar, procesar y soñar…

¿Tomas tiempo para descubrir tus sueños?

Valores – Organizaciones, familias y personas exitosas conocen sus valores claves; los llevan consigo o los publican en una pared como un recordatorio constante. La familia Yuffa escogió combinar el patrimonio y las tradiciones clásicos con la nueva tecnología. Se comprometieron con una sabrosa taza de café de calidad y este valor influya todo lo que ellos hacen. Algunas veces la desesperación para lograr algo me tienta a bajar mis estándares o dejar a un lado mis valores, pero eso sólo va a desviar mis sueños. Los valores consistentes son el fundamento y el filtro al tomar decisiones para cualquier nueva aventura.

¿Conoces y vives basado en tus valores?

Estílo único Detalles rojos, negros y amarillos están en todo: tazas de café, bolsas de café en grano, ropa y posters en la pared. Ellos nombran a sus mezclas de café en base a la historia y personalidad de su lugar de origen. Cuando entras en un café Dazbog, la influencia rusa es obvia. Muchas veces soy culpable de vivir el sueño de alguien más en lugar de mi propio sueño; tratando de parecerme, actuar o producir como alguien más. Esa no es una buena estrategia (!), así que estoy aprendiendo a vivir cómodamente en mi propia piel… y perseguir mis propios sueños.

¿Estás cómodo con tu estilo único?

Celebración – Volver sueños en realidad requiere trabajo duro, perseverancia, enfoque, decisiones correctas, la gente correcta… ¡y la bendición de Dios! Cuando voy tras una visión, me puedo enfocar mucho más en alcanzar el sueño que en celebrar los pasos a lo largo del camino. El lema de los Dazbog es “celebrar la vida en todas y cada una de las tazas”. De sus ganancias ellos devuelven a proyectos de la comunidad para hacer del mundo un mejor lugar. Quiero recordar  celebrar el progreso y proceso y no sólo un producto terminado. Tengo la idea de que habrá muchos más sueños realizados de esta manera.

¿Cómo celebras en el camino hacia tu sueño?

luchando contra la marea

¿Alguna vez has sentido que estás “nadando contra la corriente”? ¿Has sentido que la puerta que mantienes abierta tiene un fuerte resorte de tensión que la azotará cerrándola tan pronto la sueltes? ¿Alguna vez has sentido que tu arduo trabajo y pasiones son como un castillo de arena que es arrastrado por el agua cuando sube la marea?

En lo personal he estado luchando con esa clase de sentimientos en las últimas semanas. En una posición de liderazgo que tenía en el pasado, dí mi mayor esfuerzo para propiciar un cambio de cultura en el que firmemente creo. Algunas de las cosas que impulsábamos eran el liderazgo de equipo, equidad en el valor y desarrollo de mujeres y hombres, integridad en carácter y finanzas, y una disposición de evaluar los resultados con honestidad.

Junto con mi esposo, tratamos de dirigir con el ejemplo; proveemos materiales y capacitaciones; honramos a aquellos compañeros de trabajo que demostraban los valores que nos distinguían, y celebramos el ambiente y crecimiento que resultaba de nuestros esfuerzos. Fue un arduo trabajo en donde había resistencia y ataques personales, y pagamos el precio física, emocional y relacionalmente.

De igual manera, fuimos bendecidos con el apoyo y motivaciones de unos compañeros, mentores, y la emoción de ver vidas transformadas. En su momento, pensé que el sueño de relaciones sanas y de una organización sana valía la pena todo ese dolor.

Lamentablemente, hoy en día mirando hacía atrás en esa experiencia, cuestiono más… mucho de lo que “construimos” ha desaparecido. Muchas cosas son diferentes; el ambiente, las personas, los resultados… Me pregunto, ¿Todo mi arduo trabajo logró algo en realidad? ¿Valió la pena la subida cuesta arriba tan solo por un cambio a corto plazo, un cambio superficial?

He aprendido mucho acerca de trabajar siendo líder. Ahora necesito aprender a soltar. Necesito vivir con la tensión entre el deseo por dejar un legado… y el contentamiento de haber dado lo mejor de mí cuanto me tocó hacerlo.

¿Tienes algún consejo para mí? ¿Qué haces cuando tu arduo trabajo es arrastrado por la marea?

¿me estoy mintiendo a mí misma?

¿Has leído alguna vez un libro que sacuda tu vida? ¿Qué te cause reconsiderar tus valores, prioridades y estilo de vida? ¿Qué te de convicciones, ánimo y que te motive a cambiar?

Acabo de leer “7”, y este libro hizo esto en mi vida.

Jen Hatmaker escribió su muy honesto, provocador y divertido libro como un diario de sus siete meses en los que consideró y cambió su estilo de vida normal. Cambió temporalmente su rutina de comodidad y excesos por siete meses de reducción, sacrificio y la tensión constante que conlleva estar consciente de la realidad. Cada uno de sus desafíos mensuales me provocó cuestionar mi vida y reflexionar en las “mentiras” que me digo a mí misma:

1. Tengo hambre.

Jen eligió comer solamente siete alimentos por todo un mes… sin condimentos, sin totopos y salsa, sin postres… ¡¡sin café!!

Aunque he implementado un “cambio de estilo de vida” para comer saludable, rara vez como porque de verdad tengo hambre. En vez de eso, como por todas las razones equivocadas – como cuando estoy aburrida, cuando estoy estresada y porque otros están comiendo. Como demasiado y como comida que no es buena para mí. “7” me animó a tomar mejores decisiones alimenticias. Mucha gente ni siquiera tiene comida que comer todos los días. Tengo muchas opciones; no quiero abusar de esa bendición.

2. No tengo nada que ponerme.

Jen se puso las mismas siete piezas de ropa por un mes. También regaló la ropa que no necesitaba. Jen escribió, “Esta ropa bonita me dio confianza cuando estaba aterrorizada e insegura”. También, “La ropa me definía cuando mi verdadera identidad era confusa.”¹

Cuando digo que no tengo nada que ponerme, el problema usualmente no son los jeans apretados, las blusas pasadas de moda o las chamarras de la temporada pasada. La batalla es frecuentemente interna más que externa. Tengo demasiadas opciones… pero todavía no he encontrado la cosa que me hace sentir segura, capaz y atractiva. Este libro me ha desafiado en enfocarme más en fortalecer mi carácter y menos en llenar mi closet.

3. Necesito eso.

Jen regaló siete artículos cada día. (La ropa contaba como un sólo artículo porque la ropa que ya no les queda a los niños y la que los adultos no usan  acumula rápida y fácilmente.)

Cuando hicimos la “purga” para nuestra mudanza, me di cuenta de que soy una consumidora “por si acaso”. Compro para cada posible situación, para casa visita futura, para cada proyecto potencial. Montones, cajas y colecciones prueban mi obsesión. “7” me recordó que “La madurez diferencia la necesidad del deseo, la sabiduría de la  estupidez. Crecer significa frenar los apetitos…”² Necesito madurar.

4. Tengo que checar mi Facebook.

El cuarto mes fue ayunar siete medios de comunicación (excepto para algunos usos necesarios). No Facebook, Twitter, blogs, Pinterest, TV, video juegos ni YouTube. Los Hatmaker encontraron tiempo para leer libros, caminar, cocinar juntos y hacer manualidades y proyectos.

La vida continúa… aún si no checo mi Facebook todos los días. Cuando digo que no tengo tiempo para las  actividades importantes o  que son buenas para mí, la verdad es que, sí, tengo el tiempo… sólo que lo uso para otras cosas. Ahora tengo la convicción de controlar el tiempo que paso en los medios y no dejar que me controle a mí.

5. Reciclar cuesta mucho trabajo.

Jen y su familia implementaron siete hábitos para una vida más verde durante la semana cinco: jardinería, composta, conservación, reciclar, usar sólo un auto, comprar usado y consumir cosas locales.

Jen escribió, “Si estuvieramos conscientes de lo sagrado de la creación, sospecho que alteraría la forma en la que la tratamos.” ³ A pesar de los argumentos ecológicos, sé que hay muchas maneras en las que puedo cuidar del planeta. Va a costar más disciplina que sacrificio, más actitud que esfuerzo. Quiero ser una buena administradora.

 6. No puedo ahorrar.

Escoger comprar en solamente siete lugares fue el desafío del sexto mes.

Moderar lo que gastamos y direccionar nuestros ahorros para alguien más va contra nuestra cultura. Personalmente hago pocas compras grandes, pero puedo “centavear” un presupuesto hasta morir. Muchas veces mis gastos se ligan a socializar, pero el consumismo no iguala a la comunidad o la conexión. Con pequeños ajustes, puedo ser más creativa en mi hospitalidad y más generosa para dar a otros.

7. No tengo tiempo de descansar.

Jen dice que éste fue el mes más difícil para ella, combatir el estrés con siete pausas en el día y un sabático cada semana.

Estar ocupado es poderoso. Hay distracciones, tentaciones y necesidades por todas partes. Por otro lado, descansar es esencial para continuar enfocado, tener energía y salud. Escribí un post anterior acerca de algunas de las maneras para intentar descansar.

Jen hace muy buenas preguntas en el libro que ahora me estoy preguntando… ¿Qué me da valor e identidad? ¿En qué lucho por aprobación, apariencia, reconocimiento, control? ¿Estoy consciente de mi abundancia y me preocupan las necesidades de los demás?

Haré cambios en mi vida a causa de este libro y viviré con mayor tensión, constantemente evaluando mis decisiones y creencias.

¿Te dices mentiras a ti mismo? ¿Cómo buscas la verdad? 

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¹ Hatmaker, Jen (2011-12-19). 7: An Experimental Mutiny Against Excess (p. 72). B&H Publishing Group. Kindle Edition.

² ibid (p. 94)

³ ibid (p. 136)

un lugar para crecer, un lugar para pertenecer

Estamos terminando un poco más de 17 años de ministerio en México; estamos acomodando nuestras cosas, pasando la estafeta… y mi esposo ha estado “subiendo” fotos (muy) viejas a Facebook. Algunos de esos años de ministerio fueron increíbles –mucho crecimiento, emoción, impacto. Al reflexionar en ese tiempo, me di cuenta de que estábamos viviendo nuestros valores. Esos valores todavía son relevantes hoy en día a medida que avanzamos hacia el siguiente paso…

Fe: Todos confiamos en Dios para cosas grandes y tomamos pasos de fe. Mudamos a nuestra familia – con cuatro niños pequeños – a otro país y comenzamos algo nuevo donde no había nada. Dirigimos un equipo internacional; muchos de ellos también habían salido de su zona de comodidad y dejado sus hogares. Los estudiantes dieron pasos de fe para comenzar una relación con Dios aún cuando experimentaron el rechazo de sus amigos y de su familia. Los coordinadores y los estudiantes compartieron valientemente con otros, tomaron nuevas responsabilidades, le pidieron a Dios que tomara el control de su futuro.

¿En qué área Dios me está pidiendo dar un paso de fe?

Desarrollo/Crecimiento: Nos comprometimos a crecer en comunidad y ayudar a otros a crecer para que llegaran a ser todo lo que podían ser. Oramos por nuestros compañeros de equipo y por nuestros discípulos, diseñamos y seguimos planes semestrales para enseñar lo básico y proveer experiencias, retiros, proyectos de verano, etc. todo para crear un ambiente de crecimiento. Trabajamos en equipo y frecuentemente compartimos el liderazgo. Dejamos el camino libre para que otros pudieran toma; el liderazgo. Invitamos a equipos de otros lugares a venir, aprendimos de ellos y ellos de nosotros.

¿Qué estoy haciendo para desarrollar personalmente y a quiénes que están a mí alrededor?

Efectividad/Fruto: Nos interesaban los resultados. La efectividad es el fruto de vidas cambiadas – para la eternidad. Evaluamos nuestras metas y nuestro progreso regularmente. Pedimos la retroalimentación de los demás y con gusto cambiamos el formato de las reuniones, probamos ideas locas, inventamos nuevos materiales. A veces hicimos las cosas diferentes para compensar alguna debilidad, a veces para ajustarnos al increíble crecimiento. No nos conformamos con el status quo.

¿He hecho una evaluación honesta últimamente? ¿Necesito hacer algunos cambios para lograr una mayor efectividad?

Unidad: Nuestro trabajo en la universidad gozaba de una unidad increíble en el propósito y en las relaciones personales. Culturas, trasfondos, campos de estudio y edades diferentes se juntaron para aprender y crecer juntos. Nuestro lema al principio fue “un lugar para crecer, un lugar para pertenecer”. Nuestros equipos de coordinadores y de estudiantes trabajaron duro lado al lado para crear sketches buenísimos, fiestas, campañas de evangelismo y congresos para una visión y pasión mucho más grandes que ellos mismos. Los estudiantes sacrificaban su tiempo y su dinero los unos por los otros. La gente nueva se sentía bienvenida y surgieron profundas, auténticas y solidarias relaciones de amistades que duran toda la vida al estudiar la Palabra, orar… comer y jugar juntos.

¿Qué estoy haciendo para construir la unidad en mi equipo o en mi organización?

Integridad: Junto con la diversión, hubo también tiempos difíciles. Confrontamos la mentira, el soborno, la inmoralidad, los conflictos interpersonales, los intentos de suicidio – tentaciones y batallas espirituales de todo tipo. No ignoramos, ni escondimos, ni justificamos ningún comportamiento que pudiera sembrar la semilla de la división entre la gente y Dios. Enseñamos que Dios cuida de cada parte de nosotros; no podemos tener pecado en algún área sin afectar todas las demás. Tratamos de vivir ese ejemplo también.

¿Hay algún área de mi vida a la que le falte integridad?

¿Cómo responderías estas preguntas? ¿Cómo podrías transformar tu lugar de trabajo o ministerio en un lugar para crecer, un lugar para pertenecer?

(** Si estuviste involucrado en el ministerio, por favor ¡comparte con nosotros tus recuerdos!)

¡El liderazgo “encarnacional” es como el chocolate!

Como una fanática del chocolate, me encanta la chocolatería de Vianne Rocher de la película Chocolate como una ilustración del ministerio tipo “encarnacional”. La protagonista de la película, Vianne, es “cariñosa, poco prejuiciosa, compasiva, ofrece gracia y paz a la comunidad conflictiva… se involucra en la vida de su comunidad y en sus problemas… abre el espacio para que el decir la verdad y la honestidad se propicien naturalmente”. Vianne hace amistades transformacionales en la comunidad al discernir las preferencias (de chocolate) de cada cliente y recetándole el remedio (el chocolate) apropiado para sus necesidades. Ella se interesa más por las preocupaciones de la gente del pueblo y menos por el éxito de su negocio. Vianne le sirve a la comunidad francesa con los atributos encarnados del amor, sacrificio propio y compromiso. Como resultado de su compasión y aceptación, el ministerio de Vianne transforma las vidas de sus amigos y la villa completa.

La historia más grande del poder transformacional a través de la encarnación  personal es la de Dios mismo viniendo a vivir entre nosotros como un humano en la persona de Jesucristo. (Fil. 2:7) Un modelo de liderazgo “encarnacional” es la disposición a re-hacernos a nosotros mismos para imitar a Jesús más efectivamente en nuestra vida y en nuestro trabajo. El ministerio “encarnacional” no significa que los líderes abandonen completamente su identidad cultural (nacionalidad / género / personalidad). Jesús no dejó de ser Dios; Él escogió limitar ciertos aspectos de su carácter y de su poder. De la misma manera que un cuerpo ilustra como la variedad de dones espirituales son necesarios para servir a Dios completamente (1 Cor. 13:4-31), también son necesarios los elementos de todas las culturas para reflejar la imagen de Dios completamente. (… ¡toda una caja de chocolates!) Ninguna cultura es perfecta cultura de Dios. A veces algún aspecto de una cultura puede representar más el carácter de Dios que otra cultura; en otras situaciones varias perspectivas culturales combinadas reflejan mejor el carácter de Dios; a veces un aspecto cultural puede ser definitivamente no bíblico y un líder debería renunciar a ese valor. El liderazgo “encarnacional” requiere mucha reflexión y mucho esfuerzo para determinar cuándo y dónde hay que hacer cambios para ser más como Cristo.

Aplicar el modelo de servicio “encarnacional” no es fácil. Puede causar duda, confusión y frustración. Como líderes tomamos una posición de liderazgo con un sentido de identidad profundamente arraigado que se ha desarrollado durante toda la vida. Nuestro etnocentrismo asume que otros tienen o deberían tener los mismos valores culturales porque mi perspectiva es “mejor” o la perspectiva “correcta”. Inevitablemente los líderes contribuirán con su orgullo y egoísmo a la situación y frecuentemente juzgan a otros negativamente como inferiores o equivocados. Los intentos por servir y dirigir en otra cultura o con compañeros de equipo de diferentes culturas también se verán afectados por las perspectivas que otros tengan acerca del servicio y el liderazgo. Recuerda: una acción no es servir simplemente porque se le llame servicio; la acción debe ciertamente serle de utilidad al que la recibe. (¿Cuál es su chocolate favorito? No cuál es el que a mí me gusta regalar.) Además, las opiniones pre-concebidas, las percepciones y los estereotipos de otros pueden interferir en nuestros esfuerzos por servir. A veces aún cuando nuestros motivos sean buenos, nuestras acciones son totalmente mal interpretadas por los demás, debido a su marco cultural o aún a sus inseguridades.

Aplicar el modelo de liderazgo “encarnacional” comienza con un cambio de actitud. De la misma manera que Jesús fue un niño indefenso, nosotros debemos acercarnos a las situaciones de liderazgo con humildad y con la disposición de aprender. 

  • El primer paso hacia el modelo de liderazgo “encarnacional” es la aceptación propia. La aceptación propia implica reconocer que Dios ha creado a cada persona intencionalmente y de manera única, y que Él soberanamente le ha permitido tener experiencias propias a lo largo de su vida para desarrollar en la persona los valores culturales que tiene hasta ahora.
  • Segundo, es importante que un líder reconozca sus propios valores personales, pero que también esté dispuesto a adaptarlos si es necesario. (¿Regalaría mi golosina favorita?) El poder de Dios para ayudar a la gente a ceder sus propias preferencias y necesidades a las de los demás es un elemento indispensable de la encarnación. Sin la confianza en el poder de Dios para cambiar vidas, no habrá mucha esperanza para este difícil proceso de la encarnación. Afortunadamente con el deseo, el esfuerzo y la ayuda de Dios, los líderes pueden cambiar y crecer en su liderazgo “encarnacional”.

**El ejemplo del Chocolate es de The Shaping of Things to Come (2003) by M. Frost & A. Hirsch (pp. 33-62) Hendrickson Publishers.

***En el siguiente post explicaré seis habilidades que podemos desarrollar en nuestro liderazgo “encarnacional”…¡mantente atento! 

¿Cómo aplicarías una actitud de encarnación a tu liderazgo?