el desacuerdo con la diversidad

diverse hands¿Cuán grande es mi compromiso con la diversidad? ¿Lo digo de la boca para afuera o vivo mis convicciones con mis actitudes y mis acciones?

He considerado estas preguntas desafiantes mucho en las últimas semanas, después de leer dos mensajes que ataban la diversidad a la incomodidad. La premisa básica es que la diversidad a mí me va a causar molestias.

Cuando trabajo, adoro, o juego con personas que son diferentes a mí, ellas presentarán palabras, ideas y formas de hacer las cosas que son diferentes de mis preferencias personales.

Eso podría ser más discusión o menos de lo que me gusta. Más ruido o menos. Música diferente. Sabores diferentes. Valores diferentes. Más tecnología o menos. Más detalle o menos. Espacio de trabajo silencioso o colaboración abierta. Colores diferentes. Estilos diferentes. Más emoción o menos. Más tiempo juntos o más tiempo a solos. Gastar más o gastar menos.

Porque no todos los del mundo son como yo,
si me siento cómoda todo el tiempo, entonces los otros no lo están.

Yo trabajo con equipos diversos y con una gran variedad de personas de todo el mundo. Cada uno de mis amigos y cada miembro de mi familia es diferente. Si yo realmente quiero invitar, animar y empoderar a las personas únicas que me rodean, debo sentir incómoda parte del tiempo… y no sólo tolerar la incomodidad, sino realmente abrazarla como un medio a una mayor diversidad.

  – género – raza – edad – nacionalidad – personalidad – religión – familia –
– clase económica – experiencia – partido político – fortalezas y debilidades –

Todas estas diferencias pueden causar molestias e incluso conflictos… pero son la fuente de una rica diversidad en el hogar y en el trabajo.

diversidad

En lugar de tener el objetivo de hacer felices a todos; podríamos cada persona aceptar la infelicidad parte del tiempo, sabiendo que eso significa que alguien diferente se siente satisfecho.

En lugar de buscar mi propio gusto, poco a poco voy aprendiendo a ser más cómoda con mi malestar y celebrar – e incluso buscar intencionalmente – la diversidad que me desafía.

¿Cómo reaccionas a situaciones que te hacen sentir incómodo? ¿Qué haces para aceptar la diversidad?

destruyendo la doble moral

home freedigitalphotos smarnadLa semana pasada re-publiqué un post en honor de mi aniversario, “Consejos para una amistad o un matrimonio duradero“. El primer consejo que mencioné fue la sociedad.

Luego, esta mañana estaba leyendo el capítulo, “Cómo hacer que su socio sea un socio real” de Vayamos Adelante por Sheryl Sandberg… así que tengo la sociedad en el cerebro hoy!

Sandberg escribe principalmente acerca de ser defensor(a) para las mujeres en el liderazgo, pero este capítulo apoya mucho a los hombres.

Una cosa que me ha preocupado durante años ha sido el papel limitado de los hombres en el hogar y la familia. Como una mujer bendecida por tener un cónyuge que ha sido un “socio verdadero” por nuestros 28 años de matrimonio, me resulta fácil abogar por una verdadera sociedad en el matrimonio, el hogar y el trabajo.

Sandberg menciona varios obstáculos contra la sociedad verdadera en el hogar que yo misma he visto y experimentado. También ella sugiere unas maneras de superar las barreras. ¿Me pregunto si te identificas con alguna de estas?

1. el EMPODERAMIENTO

Así como la mujer lucha con la falta del empoderamiento en el mundo de los negocios, los hombres a menudo se enfrentan con la falta de empoderamiento en la casa. Demasiadas veces he oído unas mujeres criticar a sus maridos por cómo alimentan, visten o interactúan con sus hijos. En mi opinión, esas mujeres no sólo suenan irrespetuosas y ofensivas, sino también orgullosas, y esto no sirve su alianza matrimonial (sino aumenta su carga de trabajo). Sandberg dice correctamente: “Ella que quiere que su pareja sea un socio verdadero le debe tratar como a una persona igual – y con la misma capacidad.“¹ Está bien hacer la asignación de tareas de acuerdo a la preferencia o la habilidad, pero el asumir y/o comunicar que un hombre no puede hacer (o aprender a hacer) un buen trabajo en el hogar es degradante y de poca motivación. Por otro lado, el empoderamiento ayudará a derribar las barreras entre los socios reales.

 2. el ESTÍMULO

Chistes despectivos, la falta de ejemplos y los estereotipos sociales hacen que sea más difícil para los hombres participar de manera abierta y activamente como socios verdaderos en el hogar. He conocido a algunos hombres que eran las principales cuidadoras de sus hijos. He conocido a más hombres que compartían por igual las responsabilidades del hogar y la familia (mi marido incluido). Otras personas se burlaban, dudaron y, en ocasiones, condenaron al ostracismo a estos hombres a causa de su deseo y compromiso de participar activamente como socios verdaderos, en vez de felicitarles y honrarles por sus decisiones. Afortunadamente, esos hombres no tenían los (frecuentemente atribuidos) egos frágiles masculinos de lo que a menudo otros me advirtieron, y se negaron a desanimarse o disuadirse por las expectativas estereotipadas. Tanto los hombres como las mujeres podemos hacer un mejor trabajo en animar a los hombres cuando actúan como verdaderos socios.

 3. las políticas del EMPLEO

La mayoría de las compañías no ofrecen los mismos beneficios paternos para los hombres que están disponibles para las mujeres. Según Sandberg: “Sólo dos estados ofrecen licencias familiares pagadas que los hombres pueden usar”². Los hombres a menudo pagan una pena aún mayor que las mujeres a través de la presión social, calificaciones de bajo rendimiento y menos oportunidades para avanzar si ellos toman unos días fuera del trabajo para priorizar las necesidades de la familia. Creo que tenemos que mejorar las políticas y leyes de las organizaciones / gobiernos para apoyar la verdadera sociedad en la familia.

Sandberg dice que las verdaderas alianzas matrimoniales resultan en una mayor satisfacción, menos divorcios y más sexo³, y también una mayor participación del papá produce “un mayor nivel de bienestar psicológico y mejor habilidades cognitivas”⁴ y “niveles más altos de logros educativos y económicos, y tasas de morosidad más bajas”⁴ para los niños. Estos beneficios me motivan a trabajar para eliminar la doble moral que impide una verdadera sociedad.

¿Hay maneras de mejorar la alianza verdadera en tu matrimonio? 

Si estás saliendo con alguien, ¿estás estableciendo patrones de sociedad verdadera hoy para un futuro matrimonio?

** Para más resúmenes de los capítulos de Vayamos Adelante, leer aquí y aquí.

¹ Sandberg, Sheryl. Vayamos Adelante. New York: Alfred A. Knopf, 2013, cap. 8, párr. 16. 
² Ibid, cap. 8, párr. 29.
³ Ibid, cap. 8, párr. 40. 
⁴ Ibid, cap. 8, párr. 28.

terminan al final las mujeres “simpáticas”?

Vayamos AdelanteEstoy leyendo el libro de Sheryl Sandberg, Vayamos Adelante, y el tercer capítulo me hizo parar y pensar un poco. El capítulo se llama “El éxito y la simpatía” y Sandberg comienza con un estudio de caso de la Escuela de Negocios de Harvard acerca de la experiencia de una empresaria llamado Heidi Roizen. Sandberg escribe:

El caso describió cómo Roizen se convirtió en una exitosa inversionista de capital de alto riesgo mediante el uso de su “personalidad extrovertida… y vasta red de contactos personales y profesionales [que] incluyó muchos de los más poderosos líderes de negocios en el sector de la tecnología.” [Los profesores] asignaron la mitad de los estudiantes que leyeran la historia de Heidi y le dio la otra mitad la misma historia con sólo una diferencia – se cambió el nombre de “Heidi” para “Howard”.

[Los profesores] después entrevistaron a los estudiantes acerca de sus impresiones de Heidi o Howard. Los estudiantes calificaron a Heidi y Howard como igualmente competentes… sus logros eran completamente idénticos. Sin embargo, mientras que los estudiantes respetaron ambos Heidi y Howard, Howard fue percibido como un colega más atractivo. Heidi, por otro lado, era visto como egoísta y no “el tipo de persona que se quiere contratar o trabajar por.” Los mismos datos con una sóla diferencia – género – crearon muy diferentes impresiones.¹ (El énfasis es mío) 

Sandberg propone que el estudio de caso verifica aún más las investigaciones que: “Cuando un hombre tiene éxito, él es del agrado de los hombres y las mujeres. Cuando una mujer tiene éxito, las personas de ambos sexos la aprecian menos.”² Sandberg explica que desde la juventud, las niñas aprenden que la inteligencia y el éxito no son el camino a la popularidad. Además, el comportamiento socialmente aceptable permite a los hombres reclamar el crédito por los logros y usar firmeza para negociar un sueldo más alto, mientras que una mujer se percibe como arrogante y egoísta si ella hace lo mismo. Las mujeres deben ayudar sin recompensa, y también cuidar y abogar por los demás.

El objetivo final es eliminar las actitudes y el tratamiento diferentes basados en los estereotipos, pero hasta ese entonces Sandberg ofrece algunas sugerencias para las mujeres. Las he escrito con mis propias palabras aquí:

1. Paga el precio – Las mujeres tienen que aceptar que habrán prejuicios injustos y críticas. Sandberg sugiere que nos permitamos sentir y procesar las emociones generadas por la crítica, pero luego seguir adelante y hacer nuestro trabajo.

2. Proporciona sus áreas fuertes – Algunas de las características “simpáticas” comunes atribuidas a las mujeres – el cuidado, la comunicación, la comunidad – en gran medida mejoran la calidad del trabajo en equipo. Cuando las mujeres sonríen y aprecian otros – mientras que ellas concentran en la tarea –  la productividad aumenta.

3. Posiciónate comunalmente – Las mujeres tendrán más éxito en las negociaciones cuando utilizan un vocabulario de “nosotros” como contexto para sus peticiones. Las peticiones propuestas por las mujeres que incluyen los intereses comunes y una preocupación por el bien común se aceptan más fácilmente que las que aparecen egoísta o de auto-promoción.

4. Propone sentirte cómoda con el poder – Tomará esfuerzo concentrado para cambiar las mentalidades y las perspectivas sobre la base de años de hábitos y retroalimentación, pero como las mujeres trabajan para estar más cómodas con su poder, también vayamos adelante con mayor confianza.

¿Alguna vez has tenido problemas con el dilema de la chica “simpática”? ¿Qué piensas acerca de los consejos de Sheryl Sandberg para superar ese estereotipo?

Para mis lectores hombres… ¿qué te parece? ¿Exijimos un estándard diferente de las mujeres que de los hombres?

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¹ Sandberg, Sheryl. Vayamos Adelante. Capítulo 3, para. 2-3. New York: Alfred A. Knopf, 2013.

² Ibid. Capítulo 3, para. 4.

rompiendo las barreras

file0001312170283Además de las barreras externas construidas por la sociedad,
las mujeres se están obstaculizadas por las barreras
que existen dentro de nosotras mismas.
Sheryl Sandberg¹

Recibí una copia del libro de Sandberg, Vayamos Adelante, de una querida amiga. Sólo lo he empezado a leer, pero he encontrado conexión, empatía, autenticidad, gracia y desafío en los primeros capítulos. Sandberg propone una hipótesis que muchos de nosotros ya sabemos es verdad… como mujeres, a menudo somos nuestro peor enemigo.

Sandberg explica que las mujeres a menudo profundamente interiorizan los mensajes negativos que recibimos durante nuestra vida – y subestiman rápidamente los mensajes positivos que ganamos.

Yo creo que las mujeres son esenciales para hacer cambios mundiales importantes en la sociedad a través de nuestras relaciones, familias y puestos de trabajo hoy en día. Para hacer eso, necesitamos el apoyo, la defensa y la colaboración de los hombres en nuestras vidas, pero también necesitamos creer en nosotras mismas para pasar con confianza a los lugares que hemos sido creados y dotados para estar.

¿Cómo podemos hacer eso? He empezado aquí una lista basada en algunos de los comentarios de Sandberg y algunas de mis propias experiencias…

Adquirir auto-conocimiento.

Perfiles de personalidad, Las Fortalezas, El Mejor Reflejo, preferencias de trabajo, listas de dones, la retroalimentación de mentores/amigos otros… todos me han ayudado a descubrir y afirmar mi valor y mi contribución única. Cuanto más aprendo sobre mí mismo, más fácil es elegir dónde invertir mi tiempo y mis talentos con confianza.

No darle poder innecesario a los estereotipos de género.

“Fuerte”, “firme”, “franco”, “inteligente” – estas palabras describen a menudo negativamente una mujer líder, pero se complementan a un hombre. Palabras como “sensible”, “apasionado”, “cuidado”, “transparencia”, también se puede utilizar para hacer caso omiso de la posición de una mujer, pero se considerarán características poco comunes y valiosas para los hombres. El principio clave es recordar – no importa lo que haga o cómo sea, nunca voy a satisfacer a todos. Necesito estar cómodo en mi propia piel.

Pasar por arriba del miedo.

Las mujeres a veces sienten miedo… miedo de no saber lo suficiente, miedo de decir algo tonto, miedo de fracasar, miedo de ser etiquetado como un fraude². Temores como estos fácilmente me podrían paralizar y hacerme dar un paso atrás de las oportunidades, pero muy a menudo son irracionales y nunca ocurren. Estoy aprendiendo a hablar o actuar con valentía a pesar de mis temores. Estoy aprendiendo que me necesitan y por eso, debo “mantener mi mano levantado… y sentarme a la mesa”³

Decir un simple “gracias” por elogios y premios.

Sandberg explica que a menudo es nuestra inseguridad que nos hace menospreciar, subestimar y negar los logros y reconocimientos que recibimos. A veces no llego a aceptar un cumplido sin explicar o excusarlo con un: “No fue nada”, “Tuve mucha ayuda” o “Ya los he engañado.” Estoy agradecido por los de mi vida que (primero) expresan su sincero agradecimiento por mis esfuerzos y (segundo) me confrontan si sub-valoro mi contribución.

¿Tú luchas con algunas de estas barreras? ¿Qué añadirías a esta lista?

¹Sandberg, Sheryl. Vayamos Adelante: Las mujeres, el trabajo y la voluntad de liderar. Alfred A. Knopf, New York, 2013. p. 8. ²Ibid. p. 28-29. ³Ibid. p.38

lo que las mujeres aportan a un equipo

Business Team¿Te acuerdas de ese momento incómodo en la primaria cuando dos niños flaquitos escogían a las personas para su equipo? Siempre hubo la tensión entre escoger un amigo porque te caía bien o escoger a una “estrella” porque querías ganar.

Ya fuera para el equipo de oratoria o el de fútbol, necesitabas una variedad de jugadores para cubir la defensa y la delantera. Tus elecciones no siempre funcionaron según lo planeado. Los lentes nunca garantizaron más inteligencia ni ser más alto garantizaba ser habilidoso bajo la cesta en la cancha, pero ciertas características probaban incrementar tus oportunidades de ganar.

La semana pasada escribí algo acerca de los desafíos al enfrentar la diversidad, específicamente en la diversidad de género en los equipos de liderazgo. Mencioné que tener mayor información puede facilitar un cambio positivo. He estado pensando en los equipos en los cuáles yo he participado, en los que hombres y mujeres eran miembros iguales y he llegado a ciertas conclusiones que demuestran cómo la participación de las mujeres resultó en equipos más sanos y fuertes.

Igual que en la primaria –y otras áreas de la vida- las generalidades estereotípicas no son verdad para cada persona, pero frecuentemente valen la pena ser consideradas. Estoy escribiendo desde mi experiencia personal, pero también estoy incluyendo algunos artículos abajo que confirman estos tres puntos.

Creo firmemente que los hombres y las mujeres viven y trabajan mejor juntos en sociedad y he experimentado varias veces que los mejores equipos son con frecuencia mixtos, no de sólo en género, pero tambien en edad, personalidad, fortalezas y transfondo cultural.

Espero que este post les ayude a incrementar la promoción y el aprecio por la participacipon de las mujeres en los equipos de liderazgo, no porque es la única o la más importante disparidad equitativa, sino porque yo he observado personalmente la gran necesidad.

Los hombres y las mujeres son como los dos pies,
se necesitan uno a otro para avanzar.
Helen E. Fisher

Las mujeres aportan integridad.

En mi experiencia, las mujeres en los equipos estaban consistentemente comprometidas con mantener un estándar alto en lo referente a las leyes laborales, lo fiscal y lo legal. Cuando las mujeres participamos en los equipos, implementábamos sistemas para rendir cuentas, cumpliendo con las políticas y las leyes necesarias y investagábamos rapidamente las decisiones que parecían cuestionables. Como consecuencia se incrementaron los socios financieros, los recursos y la reputación organizacional de integridad. Cuando las mujeres participan en un equipo, hay un mayor potencial de construir una base sólida e integral de moral y ética.

Las mujeres refuerzan la colaboración.

En los equipos mixtos, los miembros raramente trabajaban solos en responsabilidades ensiladas. Al contrario, las mujeres facilitaban el trabajo en equipo genuino al asegurar la interacción y la comunicación regulares, el compartir las ideas de manera sistemática y la adopción de una cultura sana de retro-alimentación. Promocionaban las evaluaciones personales y de productividad honestas. Las mujeres eran accesibles, rápidas para hacer preguntas de aclaración, ofrecían una ayuda recíproca y apoyo leal en las decisiones del equipo. Los equipos mixtos en género muchas veces alcanzan con frecuencia mejores ideas, mejores decisiones y mayor productividad y crecimiento.

Las mujeres facilitan desarrollo personal.

Las mujeres con las que trabajaba tenían como prioridad el desarrollo personal y de equipo, muchas veces establecían relaciones fuertes de mentoreo y coaching. Demuestraban activamente una preocupación por el crecimiento y bienestar de sus compañeros de equipo. Las mujeres estaban dispuestas a participar en evaluaciones 360, actividades de equipo y resolución de conflictos. Ellas eran buenas para escuchar, para discernir y están profundamente conscientes cuando se había perdido la alineación. Eran con mucha frecuencia existosas al reclutar, entrenar y empoderar a sus futuros reemplazos. Las mujeres líderes contribuyen a la eficacia de la línea de liderazgo de un equipo.

Creo que un gran liderazgo depende ultimadamente del carácter, y que la visión, la competencia y la química también son importantes para el trabajo en equipo exitoso. Una lesión inesperada –o un conflicto o fracaso no anticipado- de parte de un miembro, puede cambiar drasticamente la dinámica de todo el equipo. Los equipos diversos no aseguran un éxito automático, pero en nuestra sociedad cambiante y compleja, estoy segura de que son una de nuestras estrategias de reclutamiento más sabias.

¿Qué has visto que las mujeres aportan a tus equipos?

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McKinsey & Company. (2008). Female leadership, a competitive edge for the future. Paris, France.
Zenger, Jack and Folkman, Joseph. “Are women better leaders than men?” blogs.HBR.org. March 15 2012. Web. Jan. 26 2013.

¿por qué la diversidad es tan difícil?

studying together¿Por qué es tan difícil?

Muchas veces hice la pregunta cuando mis hijos no se llevaban bien. La he preguntado acerca de la integridad financiera, la disciplina para hacer ejercicio y la resolución de conflictos. Ésas son buenas metas que parecen atraer excusas, respuestas emocionales y resistencia tan pronto las mencionamos.

Sin embargo, hoy la hago acerca de hombres y mujeres trabajando juntos con respeto mutuo, igualdad de oportunidades y un aprecio sincero de la variedad de pasiones y fortalezas que ambos pueden aportar al trabajo.

¿Por qué la diversidad es tan difícil?

¿P0r qué no hemos sido capaces de eliminar las bromas y los comentarios irrespetuosos? ¿P0r qué no aplicamos toda la literatura que muestra cuán importante es tener una diversidad de género en los equipos y el liderazgo para incrementar la salud y la productividad de nuestras organizaciones? ¿P0r qué continuamos creando excusas para las políticas anticuadas y los líderes “chapados a la antigua” que sabemos que necesitan cambiar? ¿P0r qué no estamos dispuestos a tener platicas honestas y abiertas acerca de ir más allá de las críticas estereotípicas y avanzar hacia el entendimiento, la equidad, la flexibilidad y el progreso?

De hecho, he sido bendecida al trabajar en muchas situaciones y con muchos equipos donde los hombres y las mujeres contribuyeron y colaboraron muy bien juntos como individuos únicos, valorando y apreciando la variedad de género – así como la cultura, la edad, la experiencia y las habilidades. Tristemente, también he trabajado en ambientes donde la gente tomaba partido en constantes batallas por el respeto y la oportunidad.

No creo que haya una razón legítima para dicha disparidad y división entre hombres y mujeres. Mi fe me dice que la raíz de la causa es nuestro pecado egoísta… pensando más de nosotros mismos que lo que pensamos de los demás, lo que nos lleva a la falta de respeto, a estar a la defensiva, a la competencia y a la inseguridad. Quizá es por eso que esta batalla es tan atrincherada y difícil de vencer.

Aunque me canso de los conflictos y no tengo respuestas para todas estas preguntas, creo que este desafío es algo digno por lo cual luchar – igual que el amor entre hermanos, los presupuestos balanceados, un cuerpo fuerte y las relaciones sanas. Las excusas, las emociones y la resistencia ceden a la información, la comunicación abierta y el rendimiento de cuentas para un cambio positivo. Las ofensas se pueden transformar en la defensa de esta causa. Me gustaría ver mejoras a gran escala, pero muchos días acepto estar contenta con pequeños pasos de progreso. Comienzo con cambios en mi propia vida y luego paso a ser ejemplo para otros. Quizá siempre será difícil… pero se puede mejorar.

Un día nuestros descendientes pensarán
es increíble que pusimos tanta atención a cosas
como la cantidad de melanina en nuestra piel
o la forma de nuestros ojos o nuestro género
en lugar de en la identidad única de cada uno de nosotros
como complejos seres humanos.
Franklin Thomas

¿Qué haces en situaciones difíciles? ¿Cómo se puede lograr el cambio? 

cuidados para nuestro llamado

Vivir mi llamado como portadora de la imagen de Dios y ser parte de Sus propósitos es la gran aventura de la vida.  Mi llamado tiene valor, poder y propósito. Dios me ofrece vida abundante, pero al enemigo de mi alma le gustaría limitarme y controlarme. He identificado cuatro amenazas con las que batallo para cuidar mi llamado.

                                                          CLICHÉ:  Como mencioné antes en mi blog, las “reglas” hechas por las personas, comunicadas en forma de clichés de los roles de hombres y mujeres, pueden inhibir mi llamado. Aunque no encuentro una lista de roles delineada en la Biblia, sí hay una lista de dones espirituales. Estos dones no están limitados por el género; tienen una variedad increíble y libertad, y son muy importantes para determinar el enfoque de mi llamado.

Si tengo el don de la oración, servicio, misericordia, enseñanza, liderazgo, exhortación, evangelismo o discernimiento, mi don(es) particular(es) se van a demostrar al trabajar en mi llamado – en casa, en el trabajo o en el ministerio. La autoevaluación y la confirmación de otros me han ayudado a conocer la manera en la cual Dios me ha dado dones. Cuando trabajo con mis dones, experimento mucho fruto y gran gozo.

CULTURA: Al vivir y trabajar en el extranjero ya por muchos años, he escuchado excusas culturales para limitar las responsabilidades y las oportunidades de hombres y mujeres. Aunque tengo un profundo respeto por las influencias culturales, la verdad bíblica es mi mayor parámetro. Cada cultura posee una riqueza maravillosa que podemos descubrir pero ninguna cultura es perfecta. Algunas normas culturales están fuertemente en contra de los mandamientos de Dios. Jesús actuó contra la cultura en sus interacciones con las mujeres, en Su servicio a los discípulos y en Sus encuentros con pecadores. Cuando yo escojo ir “contra la corriente”, a veces tiene un precio – desde burlas sutiles hasta fuerte crítica – pero mi prioridad más importante es honrar a Dios… y a veces tengo la oportunidad de mostrarle a los demás un ejemplo nuevo y sano.

COMPARACIÓN: Frecuentemente soy mi peor enemigo. Los problemas se aparecen cuando comparo mis dones y deseo otros, o les doy a los dones diferentes “calificaciones”. Critico y juzgo otros (“No es espiritual hacer…) o batallo con sentimientos de inferioridad y menos valor (“Debería hacer más de…”). Desapruebo y me pongo en contra de decisiones de trabajo, roles en el matrimonio e involucramiento en el ministerio que son contrastantes, en lugar de aceptar las diferencias y expresar aceptación a los demás. La comparación es un arma poderosa y efectiva del enemigo. He aprendido que puedo luchar en contra de la comparación dándoles gracia y ánimo a los demás.

COERCIÓN: El lado extreme del poder es la coerción – abuso, violencia, explotación. Nunca he experimentado estos extremos pero otros sí lo han experimentado – especialmente las mujeres. En cualquier momento que yo le atribuyo menos valor a los demás (bromas, insultos, desigualdad), estoy siendo irrespetuosa al llamado de Dios de esa persona y debilito las defensas contra la coerción. Estoy aprendiendo a respetar y defender el valor y el propósito de Dios en cada persona.

Un último pensamiento… puedo sacrificar mis dones/habilidades/pasiones voluntariamente y con gozo por una temporada – momento, día… incluso años, para poder cuidar o servir a otro. Jesús se limitó Él mismo por tiempo por nosotros. Sin embargo, esa decisión no debe ser impuesta por clichés, la cultura, la comparación o la coerción… y siempre debe hacerse en el contexto de mi valor como una portadora de la imagen de Dios y mi llamado a involucrarme en Sus propósitos.

Te animo a conocer tus dones únicos – también considera tu personalidad, experiencia, etapa de vida, etc. – y después comprométete de todo corazón a reflejar la imagen de Dios a un mundo perdido. ¡Disfruta la aventura!


avanzando hacia la defensa…

El semestre pasado aprendí mucho acerca del liderazgo intercultural y eso me hizo apreciar más el beneficio de tener diversidad en nuestro ministerio y en nuestros equipos. Nuestra experiencia en México ha confirmado que los equipos multi-“culturales” (cultura= edad, sexo, nacionalidad, etapa de vida, experiencia, etc.) son los más fructíferos, en términos de metas ministeriales y también de carácter personal y crecimiento emocional y espiritual.

Yo creo que la oración requerida, la gracia dada y la sumisión del ego necesarias para que haya unidad sobre pasan los malentendidos y el tiempo gastado por estos equipos “mixtos”. Creo que Dios bendice nuestros esfuerzos por superar las barreras “culturales” y trabajar juntos para su gloria.

Es especialmente cierto en el área del género – quizá porque la unidad en esta área es un desafío muy personal, especialmente para las familias y los esposos y las esposas. Mi profesor me animó a realizar un estudio más profundo acerca de los problemas que rodean a las mujeres en el liderazgo… y, aunque tenía mis dudas al principio, aprendí mucho. Estoy agradecida por este “empujón”. No quiero entrar en un “campo de batalla” cultural o teológico, pero quiero estar dispuesta a escuchar a Dios en esta área.

Estoy convencida de que nuestra perspectiva y el trato hacia las mujeres tiene muchísimas ramificaciones para nuestras relaciones personales, nuestra capacidad de dar fruto en nuestro ministerio y nuestra participación en la batalla contra la violencia y el tráfico humano. La tabla de abajo es un resumen de una parte de mi estudio. La ofrezco como un recurso para poder considerar en oración tu visión personal u organizacional de las mujeres.

Por favor, dime qué piensas. Tengo la sospecha de que solamente estoy tocando la superficie de todo lo que Dios quiere que aprenda y que haga en esta área. Me encantaría aprender de ti también.