el desacuerdo con la diversidad

diverse hands¿Cuán grande es mi compromiso con la diversidad? ¿Lo digo de la boca para afuera o vivo mis convicciones con mis actitudes y mis acciones?

He considerado estas preguntas desafiantes mucho en las últimas semanas, después de leer dos mensajes que ataban la diversidad a la incomodidad. La premisa básica es que la diversidad a mí me va a causar molestias.

Cuando trabajo, adoro, o juego con personas que son diferentes a mí, ellas presentarán palabras, ideas y formas de hacer las cosas que son diferentes de mis preferencias personales.

Eso podría ser más discusión o menos de lo que me gusta. Más ruido o menos. Música diferente. Sabores diferentes. Valores diferentes. Más tecnología o menos. Más detalle o menos. Espacio de trabajo silencioso o colaboración abierta. Colores diferentes. Estilos diferentes. Más emoción o menos. Más tiempo juntos o más tiempo a solos. Gastar más o gastar menos.

Porque no todos los del mundo son como yo,
si me siento cómoda todo el tiempo, entonces los otros no lo están.

Yo trabajo con equipos diversos y con una gran variedad de personas de todo el mundo. Cada uno de mis amigos y cada miembro de mi familia es diferente. Si yo realmente quiero invitar, animar y empoderar a las personas únicas que me rodean, debo sentir incómoda parte del tiempo… y no sólo tolerar la incomodidad, sino realmente abrazarla como un medio a una mayor diversidad.

  – género – raza – edad – nacionalidad – personalidad – religión – familia –
– clase económica – experiencia – partido político – fortalezas y debilidades –

Todas estas diferencias pueden causar molestias e incluso conflictos… pero son la fuente de una rica diversidad en el hogar y en el trabajo.

diversidad

En lugar de tener el objetivo de hacer felices a todos; podríamos cada persona aceptar la infelicidad parte del tiempo, sabiendo que eso significa que alguien diferente se siente satisfecho.

En lugar de buscar mi propio gusto, poco a poco voy aprendiendo a ser más cómoda con mi malestar y celebrar – e incluso buscar intencionalmente – la diversidad que me desafía.

¿Cómo reaccionas a situaciones que te hacen sentir incómodo? ¿Qué haces para aceptar la diversidad?

un lugar de comunidad

Grandpa's cabin - courtesy of Sarah Joelle PhotographyAcabo de recibir la bendeción de unos días de vacaciones con mi familia en las hermosas montañas de Colorado. Mi padre tiene una cabaña rústica al lado del río Conejos y durante muchos años la familia extendida (y algunos amigos especiales) se reúnen allí para relajarse, pescar, jugar y comer MUCHO. Es un tiempo especial y provee dulces recuerdos que duran para el resto del año.

Las reuniones familiares me ayudan a practicar el ser agradecida por las variedades de talentos y las diferencias de opiniones! Aunque nos llevamos increíblemente bien incluso con la diversidad representada en estas reuniones, nuestras preferencias personales definitivamente aparecen…

  • A algunos les gusta hablar mientras otros quieren dormir en la hamaca
  • Algunos quieren pescar mientras otros prefieren leer en el porche
  • Algunos cantan; otros juegan o hacen rompecabezas
  • Algunos disfrutan de competiciones “olimpiadas”; otros de un concurso de talentos
  • Algunos tiran rifles, mientras otros suben las montanas y algunos corren por las sendas
  • Algunos cuentan chistes, otros ríen hasta que lloran
  • Algunos duermen hasta la tarde, mientras que otros van a la cama temprano
  • Algunos cocinan, mientras que otros sólo comen… y comen… y comen

Hay una gran libertad en la cabaña – no hay mucho juicio o crítica cuando decidimos lo que queremos hacer. Por lo general hay un montón de gente alrededor para cualquier actividad y hay un montón de espacio para encontrar la soledad también. Expertos enseñan a tocar la guitarra o pescar o construir algo; los que piensan que son expertos tienen un público cautivo para sus conferencias.

Trabajamos duro para dar cabida a los demás; asignamos las familias más grandes a las habitaciones más grandes y cortamos el tiempo en las duchas (excepto por los adolescentes) para ahorrar el agua caliente. No hay una agenda u horario o rutina. Compartimos la comida, la preparación de la cena y la limpieza. Nosotros cuidamos de los niños y los perros de los demás – con sólo una mínima queja. Es un lugar de verdadera comunidad… y amor.

Al reflexionar sobre ese tiempo especial, me pregunto por qué no actúo así más a menudo… más en reposo con el tiempo y más en paz con la gente que me rodea. ¿Por qué no puedo juzgar menos lo que otros elijan y disfrutar más plenamente de lo que estoy haciendo? ¿Por qué no puedo ceder mi espacio, mi comodidad y mis expectativas sin una actitud negativa?

Tengo la esperanza de que este año no sólo me acuerdo de las actividades de diversión sino también de las actitudes del corazón y el servicio compartido que hicieron que fuera muy divertido. Espero poder aplicar esos principios no sólo a las vacaciones sino a la vida cotidiana también.

¿Qué disfruta tu familia al estar juntos? ¿Qué has aprendido de aquellos tiempos?

lo que las mujeres aportan a un equipo

Business Team¿Te acuerdas de ese momento incómodo en la primaria cuando dos niños flaquitos escogían a las personas para su equipo? Siempre hubo la tensión entre escoger un amigo porque te caía bien o escoger a una “estrella” porque querías ganar.

Ya fuera para el equipo de oratoria o el de fútbol, necesitabas una variedad de jugadores para cubir la defensa y la delantera. Tus elecciones no siempre funcionaron según lo planeado. Los lentes nunca garantizaron más inteligencia ni ser más alto garantizaba ser habilidoso bajo la cesta en la cancha, pero ciertas características probaban incrementar tus oportunidades de ganar.

La semana pasada escribí algo acerca de los desafíos al enfrentar la diversidad, específicamente en la diversidad de género en los equipos de liderazgo. Mencioné que tener mayor información puede facilitar un cambio positivo. He estado pensando en los equipos en los cuáles yo he participado, en los que hombres y mujeres eran miembros iguales y he llegado a ciertas conclusiones que demuestran cómo la participación de las mujeres resultó en equipos más sanos y fuertes.

Igual que en la primaria –y otras áreas de la vida- las generalidades estereotípicas no son verdad para cada persona, pero frecuentemente valen la pena ser consideradas. Estoy escribiendo desde mi experiencia personal, pero también estoy incluyendo algunos artículos abajo que confirman estos tres puntos.

Creo firmemente que los hombres y las mujeres viven y trabajan mejor juntos en sociedad y he experimentado varias veces que los mejores equipos son con frecuencia mixtos, no de sólo en género, pero tambien en edad, personalidad, fortalezas y transfondo cultural.

Espero que este post les ayude a incrementar la promoción y el aprecio por la participacipon de las mujeres en los equipos de liderazgo, no porque es la única o la más importante disparidad equitativa, sino porque yo he observado personalmente la gran necesidad.

Los hombres y las mujeres son como los dos pies,
se necesitan uno a otro para avanzar.
Helen E. Fisher

Las mujeres aportan integridad.

En mi experiencia, las mujeres en los equipos estaban consistentemente comprometidas con mantener un estándar alto en lo referente a las leyes laborales, lo fiscal y lo legal. Cuando las mujeres participamos en los equipos, implementábamos sistemas para rendir cuentas, cumpliendo con las políticas y las leyes necesarias y investagábamos rapidamente las decisiones que parecían cuestionables. Como consecuencia se incrementaron los socios financieros, los recursos y la reputación organizacional de integridad. Cuando las mujeres participan en un equipo, hay un mayor potencial de construir una base sólida e integral de moral y ética.

Las mujeres refuerzan la colaboración.

En los equipos mixtos, los miembros raramente trabajaban solos en responsabilidades ensiladas. Al contrario, las mujeres facilitaban el trabajo en equipo genuino al asegurar la interacción y la comunicación regulares, el compartir las ideas de manera sistemática y la adopción de una cultura sana de retro-alimentación. Promocionaban las evaluaciones personales y de productividad honestas. Las mujeres eran accesibles, rápidas para hacer preguntas de aclaración, ofrecían una ayuda recíproca y apoyo leal en las decisiones del equipo. Los equipos mixtos en género muchas veces alcanzan con frecuencia mejores ideas, mejores decisiones y mayor productividad y crecimiento.

Las mujeres facilitan desarrollo personal.

Las mujeres con las que trabajaba tenían como prioridad el desarrollo personal y de equipo, muchas veces establecían relaciones fuertes de mentoreo y coaching. Demuestraban activamente una preocupación por el crecimiento y bienestar de sus compañeros de equipo. Las mujeres estaban dispuestas a participar en evaluaciones 360, actividades de equipo y resolución de conflictos. Ellas eran buenas para escuchar, para discernir y están profundamente conscientes cuando se había perdido la alineación. Eran con mucha frecuencia existosas al reclutar, entrenar y empoderar a sus futuros reemplazos. Las mujeres líderes contribuyen a la eficacia de la línea de liderazgo de un equipo.

Creo que un gran liderazgo depende ultimadamente del carácter, y que la visión, la competencia y la química también son importantes para el trabajo en equipo exitoso. Una lesión inesperada –o un conflicto o fracaso no anticipado- de parte de un miembro, puede cambiar drasticamente la dinámica de todo el equipo. Los equipos diversos no aseguran un éxito automático, pero en nuestra sociedad cambiante y compleja, estoy segura de que son una de nuestras estrategias de reclutamiento más sabias.

¿Qué has visto que las mujeres aportan a tus equipos?

_________

McKinsey & Company. (2008). Female leadership, a competitive edge for the future. Paris, France.
Zenger, Jack and Folkman, Joseph. “Are women better leaders than men?” blogs.HBR.org. March 15 2012. Web. Jan. 26 2013.

¿por qué la diversidad es tan difícil?

studying together¿Por qué es tan difícil?

Muchas veces hice la pregunta cuando mis hijos no se llevaban bien. La he preguntado acerca de la integridad financiera, la disciplina para hacer ejercicio y la resolución de conflictos. Ésas son buenas metas que parecen atraer excusas, respuestas emocionales y resistencia tan pronto las mencionamos.

Sin embargo, hoy la hago acerca de hombres y mujeres trabajando juntos con respeto mutuo, igualdad de oportunidades y un aprecio sincero de la variedad de pasiones y fortalezas que ambos pueden aportar al trabajo.

¿Por qué la diversidad es tan difícil?

¿P0r qué no hemos sido capaces de eliminar las bromas y los comentarios irrespetuosos? ¿P0r qué no aplicamos toda la literatura que muestra cuán importante es tener una diversidad de género en los equipos y el liderazgo para incrementar la salud y la productividad de nuestras organizaciones? ¿P0r qué continuamos creando excusas para las políticas anticuadas y los líderes “chapados a la antigua” que sabemos que necesitan cambiar? ¿P0r qué no estamos dispuestos a tener platicas honestas y abiertas acerca de ir más allá de las críticas estereotípicas y avanzar hacia el entendimiento, la equidad, la flexibilidad y el progreso?

De hecho, he sido bendecida al trabajar en muchas situaciones y con muchos equipos donde los hombres y las mujeres contribuyeron y colaboraron muy bien juntos como individuos únicos, valorando y apreciando la variedad de género – así como la cultura, la edad, la experiencia y las habilidades. Tristemente, también he trabajado en ambientes donde la gente tomaba partido en constantes batallas por el respeto y la oportunidad.

No creo que haya una razón legítima para dicha disparidad y división entre hombres y mujeres. Mi fe me dice que la raíz de la causa es nuestro pecado egoísta… pensando más de nosotros mismos que lo que pensamos de los demás, lo que nos lleva a la falta de respeto, a estar a la defensiva, a la competencia y a la inseguridad. Quizá es por eso que esta batalla es tan atrincherada y difícil de vencer.

Aunque me canso de los conflictos y no tengo respuestas para todas estas preguntas, creo que este desafío es algo digno por lo cual luchar – igual que el amor entre hermanos, los presupuestos balanceados, un cuerpo fuerte y las relaciones sanas. Las excusas, las emociones y la resistencia ceden a la información, la comunicación abierta y el rendimiento de cuentas para un cambio positivo. Las ofensas se pueden transformar en la defensa de esta causa. Me gustaría ver mejoras a gran escala, pero muchos días acepto estar contenta con pequeños pasos de progreso. Comienzo con cambios en mi propia vida y luego paso a ser ejemplo para otros. Quizá siempre será difícil… pero se puede mejorar.

Un día nuestros descendientes pensarán
es increíble que pusimos tanta atención a cosas
como la cantidad de melanina en nuestra piel
o la forma de nuestros ojos o nuestro género
en lugar de en la identidad única de cada uno de nosotros
como complejos seres humanos.
Franklin Thomas

¿Qué haces en situaciones difíciles? ¿Cómo se puede lograr el cambio? 

avanzando hacia la defensa…

El semestre pasado aprendí mucho acerca del liderazgo intercultural y eso me hizo apreciar más el beneficio de tener diversidad en nuestro ministerio y en nuestros equipos. Nuestra experiencia en México ha confirmado que los equipos multi-“culturales” (cultura= edad, sexo, nacionalidad, etapa de vida, experiencia, etc.) son los más fructíferos, en términos de metas ministeriales y también de carácter personal y crecimiento emocional y espiritual.

Yo creo que la oración requerida, la gracia dada y la sumisión del ego necesarias para que haya unidad sobre pasan los malentendidos y el tiempo gastado por estos equipos “mixtos”. Creo que Dios bendice nuestros esfuerzos por superar las barreras “culturales” y trabajar juntos para su gloria.

Es especialmente cierto en el área del género – quizá porque la unidad en esta área es un desafío muy personal, especialmente para las familias y los esposos y las esposas. Mi profesor me animó a realizar un estudio más profundo acerca de los problemas que rodean a las mujeres en el liderazgo… y, aunque tenía mis dudas al principio, aprendí mucho. Estoy agradecida por este “empujón”. No quiero entrar en un “campo de batalla” cultural o teológico, pero quiero estar dispuesta a escuchar a Dios en esta área.

Estoy convencida de que nuestra perspectiva y el trato hacia las mujeres tiene muchísimas ramificaciones para nuestras relaciones personales, nuestra capacidad de dar fruto en nuestro ministerio y nuestra participación en la batalla contra la violencia y el tráfico humano. La tabla de abajo es un resumen de una parte de mi estudio. La ofrezco como un recurso para poder considerar en oración tu visión personal u organizacional de las mujeres.

Por favor, dime qué piensas. Tengo la sospecha de que solamente estoy tocando la superficie de todo lo que Dios quiere que aprenda y que haga en esta área. Me encantaría aprender de ti también.