Mi palabra para el 2015: Empoderar

No me costó mucho tiempo elijir mi palabra para este año que viene. La idea estaba en la frente de mi mente casi de inmediato. En los años pasados, a veces he necesitado más tiempo y consideración, y he escogido las palabras de actitudes o de crecimiento que necesitaba personalmente: auténtico (2012), coraje (2013) y realizar (2104).

rocket IMG_9382Este año quiero enfocar mis energías más hacia los demás. He recibido gran desarrollo, aliento y bendición en los últimos años. Quiero compartirlo mismo con otros. Así que mi palabra para 2015 es EMPODERAR.

Mi marido leyó esta cita y me la envió. Muy bien describe el propósito para mis esfuerzos de vida para este próximo año.

Al mirar hacia adelante en el próximo siglo,
los líderes serán los que empoderar a los demás.
Bill Gates

No estoy segura de cómo verá “empoderar” para mí, pero adivino que va a incluir algunas de estas cosas:

Invertir tiempo a ser coach y mentor de otros.

Hacer más y mejores preguntas y “predicar” menos.

Decir “no” a hacer algo que alguien más podría hacer.

Controlar menos.

Animar más.

Humildad.

Prestar atención y observar más.

Proveer recursos a otros – materiales, capacitaciones y evaluaciones – cualquier cosa que pueda aumentar la confianza y la competencia en los demás a hacer y ser lo mejor posible.

Orar más por otros.

Creer más en las habilidades de los demás y expresar mi creencia a ellos.

Celebrar con los demás.

Preveo impulsar a las personas (familia, amigos, otros líderes de todo el mundo) con lo que necesitan para ir a lugares y hacer cosas que no puedo ni siquiera imaginar.

Estoy emocionada para ver lo que van a hacer. ¡Adelante 2015!

¿Cómo se ve el EMPODERAR a tú perspectiva? ¿Cuál es tu palabra para el 2015?

terminando el 2014

IMG_1231

Tengo una cruda por demasiada diversión.

Todos nuestros hijos adultos llegaron a casa – además de visitas extras – por dos semanas. La gente dormía en cada habitación de nuestra pequeña casita. Pertenencias importadas invadieron cada superficie y cada centímetro de espacio en el piso. Saturamos los días de diversión y risas, aventuras, conversaciones profundas, y deliciosas pero no-necesariamente-buena-para-la-salud comidas. Nos deleitamos en las tradiciones del pasado y creamos nuevas experiencias esta primera Navidad en nuestro nuevo hogar. Conectamos por mente, corazón y espíritu. Fue un tiempo muy rico.

Mi nivel de energía es un poco bajo ahora, pero mi corazón está lleno.

Eso parece una condición muy apropiada para el año que bauticé el enero pasado con la palabra “realizar”.

Estos días de familia han sido un sueño realizado. Igual que el estar viviendo en este nuevo hogar y el trabajo con propósito que puedo hacer con mi marido. Una noche en la cena todos de la familia se reflejaron en el último año y respondieron a unas preguntas acerca de los retos más desafíantes y los logros más grandes, y la forma en que crecimos o maduramos o cambiamos a través de ambos. Estoy satisfecha con las responsabilidades y objetivos que cumplí el año pasado y por las elecciones que hice a sentirme realizada personalmente en esta etapa de mi vida. Ha sido un gran año.

Ha habido momentos difíciles también. La muerte, el dolor y las malas decisiones de mis seres queridos aplastaron mi espíritu y me forzaron a ponerme de rodillas. El anhelo fuerte de estar presente en dos – o tres o cuatro – lugares a la vez ha pesado más que nunca. Los conflictos y las tragedias de la comunidad, el país y el mundo han cargado mi alma.

Y con eso considero mi palabra para 2015.

¿Cuáles son mis pasiones? ¿Qué quiero hacer? ¿Dónde voy a dar prioridad?

He leído muchos gran posts acerca de preguntas de reflexión para el fin de año y he resumido algunos de ellos para nosotros aquí.

  • ¿Dónde prosperaste el año pasado?
  • ¿Dónde luchabas?
  • Si tuvieras que describir tu 2014 en tres palabras, ¿cuáles serían?
  • ¿Cuál fue tu mayor pérdida de tiempo el año pasado?
  • ¿Dónde mejor invertiste tu tiempo?
  • ¿Por qué o quién estás más agradecido/a?
  • ¿Qué consejos le hubieras dado a ti mismo en el principio del 2014 si pudieras?
  • ¿Qué es una cosa que harías diferente y por qué?
  • ¿Qué temas son las que más disfrutaste aprendiendo?
  • ¿Qué aprendiste acerca de ti mismo?
  • ¿Qué fue un cumplido favorito que recibiste este año?
  • ¿Qué es una cosa que puedes hacer el año que viene para añadir significado y relevancia a tu vida?

Tal vez te gustaría tomar tiempo para responder a estas – y cualesquiera otras favoritas que tienes – y elegir una palabra para 2015. Busca un lugar tranquilo, prepara tu bebida favorita, pon los pies en alto y disfruta del proceso.

Voy a publicar mi palabra para el 2015 la próxima semana. ¡Me encantaría escuchar la que tú elijas también!

escribir tu foto-reporte del año nuevo

“Muy pocos tendrán la grandeza de cambiar la historia; pero cada uno de nosotros podemos trabajar para cambiar una pequeña porción de eventos, y en el total de todas estas acciones se escribirá la historia de esta generación.”
              Robert Francis Kennedy ( E.U. Fiscal General y asesor, 1925-1968)

El Año Nuevo es un muy buen momento para nuevas ideas. Yo ya escogí mi palabra para este 2013, pero hay otra cosa nueva que quiero probar este año. Escuché de esta idea al principio de nuestra asignación de un año, pero creo que puede aplicarse muy bien al inicio de este año nuevo tambien.

pens morguefileLa idea es tomar un tiempo y escribir un tipo de reporte de dónde estás hoy. Esto puede incluir la etapa de la vida, retos personales, emociones, proyectos, ideas, sueños o preocupaciones por tu familia, amigos o trabajo. No hay ninguna regla para esto, sólo escribe acerca de quién eres y qué estás haciendo ahora.

Después, archiva el documento (o tu nota digital)… hasta el próximo año por estas fechas. No es un plan, así que no tienes que verlo, referirte a él o editarlo en todo el año. Es un simple registro, una foto, un recuerdo. Para mí es difícil recordar qué estaba pensando y/o sintiendo hace unos días, o incluso hace unos momentos, si no lo escribo. Este reporte va a capturar y guardar la realidad de hoy.

En un año, va a ser muy interesante revisar la historia guardada. ¿Qué va a haber cambiado? ¿hubo sorpresas? ¿interrupciones? ¿progreso? ¿retos mejores de los que esperabas? ¿hubo crecimiento? ¿sanidad? ¿metas completadas? ¿o al menos algunos pasos hacia un sueño?

Se dice que por lo general se sobrevalora en gran manera lo que podemos lograr en un día… y que se subestima en gran manera lo que se puede lograr en un año.

Esto podría ser una buena y simple manera de observar lo que pasa en un año. Yo voy a escribir mi foto-reporte esta semana… ¿vas a escribir el tuyo también?

usa el pasado para construir tu futuro

Este mes Facebook y Twitter están llenos de “nuevos comienzos”… todos con pensamientos de dejar atrás el año pasado y comenzar de nuevo. Me encanta la idea de tener nuevos comienzos, pero he estado pensando acerca del hecho de que también es importante construir encima del pasado – no solamente borrarlo y dejarlo en el olvido…

Para mí, el año pasado es importante para construir el futuro.

  • el pasado me muestra dónde necesito crecer

Es una experiencia de humildad repasar el año pasado y reconocer dónde metí la pata o en dónde alguien me ha señalado que necesito crecer. Recuerdo las evaluaciones de mi trabajo que indicaron mis debilidades en mi liderazgo. Recuerdo tener que disculparme con mis compañeros de trabajo porque mi nivel de estrés me volvió crítica y gruñona. Recuerdo comentarios en mis trabajos de la maestría que me indicaban nuevos métodos de escritura que no conocía o que me desafiaban a atreverme y tomar más riesgos. Tendré muchas oportunidades para crecer este próximo año. Ya escribí de una idea de anotar algunas de estas áreas ahora para que al final del año pueda ver la diferencia.

  • el pasado me recuerda que no estoy en control

Hay muchas cosas que pasaron el año pasado que no hubiera hecho de esa manera SI yo hubiera estado en control. No hubiera tenido a tanta gente querida enfrentando la muerte, o luchando contra el cáncer, o heridas por comentarios crueles, o con dificultades para pagar las deudas, o… pero no pude detener ese dolor y no pude hacer que otras cosas buenas que deseaba sucedieran. Dios es Dios, y yo no. El pasado me recuerda esa verdad, hoy y para el futuro.

  • el pasado enseña que puedo tomar decisiones cada día

Tengo el poder de decidir CÓMO manejaré lo que sucede cada día. ¿Le daré la bienvenida a la adversidad con fe o con temor? ¿Trataré a la gente con amor o con juicio? ¿Pasaré tiempo en reflexión o estaré demasiado ocupada para ella? ¿Desperdiciaré mi tiempo o invertiré mi salud, energía, experiencia y recursos para el bien de otras personas? No siempre tomé las mejores decisiones el año pasado; lo sé, pero sí tomé algunas… y tengo la oportunidad de tomar nuevas decisiones hoy y en los días por venir.

  • el pasado confirma que Dios es presente y es bueno

Sin importar lo que vea del pasado, me doy cuenta de que Dios redimía, restauraba, renuevaba y refrescaba – aún en las situaciones difíciles. Tuve tiempos maravillosos con mi familia, increíbles recuerdos, grande amigos, risas, metas alcanzadas… y también oré oraciones de angustia y lloré por las injusticias, tragedías y dolores de este mundo. Él siempre estaba ahí y siempre estuvo involucrado. Mis experiencias pasadas me dicen que Él estará presente y trayendo algo bueno en el año que viene.

Se dicen que, “la realidad es nuestra amiga”. El pasado es parte de nuestra realidad; el pasado es nuestro amigo. Posiblemente quieres tomar el tiempo para reflexionar acerca del año pasado en los siguientes días… aprender sus lecciones… y construir sobre ese pasado para tener un futuro aún mejor.

Me encantaría saber… ¿Qué te enseñó el año pasado?