lecciones de vida aprendidas de la demencia

sunset

Experiencias duras a menudo enseñan las mejores lecciones. El cuidar a mi papá genera recuerdos de la adolescencia y reacciones, temor por el futuro y todo lo peor de mí a veces. El resultado positivo generado es tiempo para reflexionar y aplicar lo que aprendo a otras áreas de mi vida también.

Tengo mucho que aprender, así que aquí están las tres primeras lecciones de mi visita reciente:

Aun cuando no puedo vencer, todavía puedo servir.

Me gustaría nada mejor que curar de mi padre del Parkinson’s y la demencia, pero no puedo. Los medicamentos, terápias, visitas, oraciones – excepto un milagro – no van a restaurar a mi papá. Sin embargo, puedo servirle. El verdadero servicio está determinado por él que está recibiendo el servicio. Mi papá necesita una simplificación en la comunicación y las tareas, y ajustes continuos y creativas a medida que sus habilidades cambian. También necesita mi paciencia cuando él prefiere hacer algo (¡muy lentamente!) por si mismo y mi respeto, incluso cuando él está confundido u olvidadizo. Las dos últimas necesidades son mucho más difíciles para mí.

Además de la enfermedad de mi padre, hay muchas cosas que me gustaría cambiar en este mundo: la paz en lugar de la violencia, el fin de las iniquidades y las desigualdades, las injusticias reconciliadas, la sanación por los dolores, la desesperación encontrando la esperanza. No puedo hacer que estas cosas pasen… pero puedo servir. Yo puedo ir a donde me necesiten, dar mi mejor esfuerzo en todo lo que hago y pensar primero en los demás antes que a mí mismo – un día a la vez. Puedo considerar como ayudar mejor a otros en lugar de lo que quiero hacer o lo que es más fácil para mí que ofrecer.

Yo no necesito tener la razón.

Aprendí rápidamente que no puedo ganar una discusión con una persona que sufre de la demencia. Para la persona con demencia, su percepción es la única cosa que es cierto. Los delirios, la paranoia y la negación de mi papá son su realidad. No puedo razonar, argumentar, convencer, o ganarle a mi punto de vista. Sólo le puedo ayudar con lo que él cree.

Eso sucede a menudo con otras personas también. Incluso cuando vemos un escenario pasar en frente de nosotros, las personalidades individuales, las experiencias pasadas y los valores nos dan diferentes perspectivas de ese incidente. Puedo discutir, persuadir o presionar durante horas, pero nunca voy a ser la única que tiene la razón. Estoy aprendiendo – lentamente – que no siempre tengo que estar en lo cierto. A menudo mi verdad no es la única verdad de una situación. Sólo puedo ayudar a la gente si me importa y trabajo con lo que la gente cree.

La actitud es de gran poder.

Pensarías que esta lección ya yo hubiera entendido. No puedo cambiar la actitud de mi padre, pero puedo cambiar la mía. Puedo mirar a su enfermedad como un vaso medio vacío y me centro en todo lo que ha perdido y quién era él, o yo puedo ver el vaso medio lleno y concentrarme en lo que todavía podemos disfrutar juntos – caminadas por el vecindario, descansas tranquilas en un banquito del parque, la alegría de ver unos conejitos en el pasto, una puesta de sol de Nuevo México rayando el cielo. Mi papá puede sentir mi actitud y él reacciona en consecuencia.

Él no es el único afectado por mi selección de actitud. Mi familia, los amigos y los compañeros de trabajo también reaccionan a mi medio-vacía o medio-llena actitud. Mis acciones pueden ser buenas, pero mi actitud tiene la influencia más poderosa sobre su respuesta.

Estas son las tres lecciones en las que estoy trabajando esta semana. Voy a compartir otras en las próximas semanas, pero esto es suficiente para mí por ahora!

¿Y tú … ¿cuál de estas tres lecciones es más difícil para ti?

¿Qué has aprendido acerca de servir a los demás, preocuparte por lo que creen, o la elección de la actitud correcta?

 

esperar no es nada fácil

3 oclock

La alarma sonó a las 3:00 AM, solamente algunas pocas horas después de que mi cabeza acostó en la almohada. A regañadientes, me obligué despiertar y alistarme para alcanzar el vuelo de las 6:00 AM. Al menos, el esfuerzo y el dolor de esta hora temprana significaba que íbamos a llegar a Albuquerque a las 10:30 AM y disfrutar de un día completo con mi hermana y mi papá.

La salida a Houston fue sin complicaciones. Incluso nos dieron clase primera para ese primer vuelo. Estábamos a punto de llegar a tiempo cuando la torre negó nuestro aterrizaje debido a la niebla en la zona. El piloto primero comunicó que tendríamos que círcularnos por encima del aeropuerto y esperar el permiso para aterrizar. Quince minutos más tarde, el piloto nos informó que no teníamos suficiente combustible para esperar más y tendríamos que aterrizar en otro aeropuerto cercano.

Ese desvío costó aproximadamente 60 minutos en el aire de ida y vuelta y otros 40 minutos en el terreno lllenando el avión de combustible. Nuestro vuelo de conexión se había ido para entonces. Bueno, pensamos, podríamos esperar que la línea aérea nos reserve un lugar para en el próximo vuelo.

Cuando la opción automática de re-booking apareció por mi teléfono, llegaríamos en Albuquerque … a las 11:00 PM (!) con un desvío a través de Denver. UGH! Básicamente todo el día perdido, esperando, sentados en los aeropuertos. No es mi idea de diversión.

Detuvimos en una mesa de servicio para buscar una mejor opción y les pedí a algunas amigas a orar para que pudíeramos encontrar un vuelo más temprano. Los textos intercambiados entre mis amigas me hicieron reír y alumbraron mi estado de ánimo. Además, ellas me ofrecieron sugerencias para aprovechar del tiempo de espera:

  • Descansar y relajarse
  • Tomar un café en el Starbucks 🙂
  • Comer algo
  • Escribir un post para el blog acerca de esperar!

También caminamos, fuimos de compras, leímos y disfrutamos de “Face-Time” con nuestros hijos. Finalmente, encontramos una 8:00 PM llegada. Con todo, el día fue largo, pero estábamos seguros y no mucho cambío como resultado. No nos requiró mucho esfuerzo llenar el tiempo y nos ayudó que no estuvimos enojados ni irritados con las personas o las circunstancias.

Recordé – una vez más – las interrupciones y los retrasos son una parte inevitable de la vida. Esperamos por las relaciones, los empleos, las curas de las enfermedades, que vuelvan los hijos pródigos a casa y que nuestra lista de sueños se haga realidad. No puedo controlar todas estas cosas, pero sí puedo controlar mi actitud mientras espero.

¿Cómo manejas las interrupciones y los retrasos de tu vida?


 

Photo credit: amyvdh / Foter / CC BY-NC

¿zanahorias, huevos o café?

carrots eggs coffeeUna parábola de hoy en día haciendo sus rondas en los medios sociales… si no la has leído todavía, ¡podría animarte!

______________

Una jovencita fue a visitar a su abuela y le habló de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles para ella. No sabía cómo iba a seguir adelante y quería darse por vencida. Estaba cansada de luchar y esforzarse. Parecía tan pronto que venció un problema, uno nuevo surgía.

Su abuelita la llevó a la cocina. Ella llenó tres ollas con agua y las colocó cada uno sobre fuego fuerte, y pronto el agua estaba hirviendo. En la primera olla colocó unas zanahorias, en otra colocó unos huevos y en la última colocó unos granos de café. Las dejó hervir, sin decir una palabra. En unos veinte minutos ella apagó los quemadores. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro tazón. Coló el café y lo puso en un tercer recipiente.

Volviéndose hacía su nieta, le dijo: “Dime lo que ves.”

Zanahorias, huevos y café“, ella respondió. Su abuela le hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas.
Entonces la abuela le preguntó a la nieta que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, ella observó el huevo duro.
Por último, la abuela le preguntó a la nieta que probara el café.
La nieta sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma y luego preguntó:

“¿Qué significa eso, abuela?”

Su abuela explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo. Cada uno reaccionó en forma diferente. La zanahoria llegó  fuerte, dura e implacable al agua. Sin embargo, después de ser sometida al agua hirviendo, se suavizó y se debilitó. El huevo había sido frágil. Su cáscara fina protegía su líquido interior, pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado el agua.

¿Cuál eres tú?” le preguntó a su nieta.

¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?

¿Eres el huevo, que comienza con un corazón maleable, pero cambia con el calor? ¿Has tenido un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, una dificultad financiera, o alguna otra prueba, ¿has vuelto dura y rígida? ¿Tiene el mismo aspecto su caparazón, pero por dentro eres amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecidos?

¿O eres como el grano de café? El café cambia el agua hervida, el mismo elemento que le causa el dolor. Cuando el agua se calienta, el café alcanza su mejor aroma y sabor. Si eres como el grano, cuando las cosas se ponen peor, te mejoras y cambias la situación que te rodea.

~ ~ autor desconocido

Una razón más para amar a mi café… ¡una gran lección para la vida!

Cuando la adversidad toca a la puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?

__________
Las tres fotografías son cortesía de morgueFile archivo de fotográficos libres: http://www.morguefile.com

actitud olímpica

olympic rings

Bombeante adrenalina de valor, sudor y lágrimas de disciplina, e impresionantes logros atléticos. Belleza, fuerza, sonrisas y la culminación fructífera de años de arduo trabajo. ¡Me encantan las Olimpiadas! ¡Ver a los atletas – casi 🙂 – me hace salir del sofá y hacer unas lagartijas o correr unas cuantos kilómetros!

También hay tropiezos, caídas, penas, lesiones y lágrimas. Anoche vi un poquito de las Olimpiadas. En la final del estilo de cuesta en snowboard femenil, Sarka Pancochova, del la República Checa, tuvo una horrenda caída en su aterrizaje del tercer salto. Tocó el borde de su tabla, perdió el equilibrio y cayó de espaldas. Se golpió la cabeza duro contra la nieve; su cuello rebotó de repente hacia atrás; su cuerpo parecía el de una muñeca de trapo cayendo por la pendiente. Cuando finalmente se deslizó hasta detenerse, permaneció quieta, sin moverse. VIDEO: Ver su carrera y caída

El casco de Sarka se rompió y resquebajó en la parte de atrás – una protección diseñada intencionalmente.

Increíblemente, después de solo unos cuantos minutos, los médicos la revisaron y ella se puso de pie y concluyo el trayecto en sus propias fuerzas. 

Yo practiqué un poco de carreras de esquí cuando era joven. Recuerdo una terrible caída en la línea de meta cuando mi padre también me motivó a subir rápidamente la colina y competir de nuevo – sin permitir que el miedo o los recuerdos me controlaran o limitaran mis futuros intentos de esquiar. Disfruté de esquiar por muchos años más.

Estoy leyendo ahora un libro llamado El Auténtico Norte de Bill George. Él fomenta el liderazgo auténtico y asegura que los líderes no surgen simplemente de características, rasgos, habilidades, o estilos, sino más bien de las historias de vida. Mientras nos analizamos a nosotros mismos a través de las experiencias del mundo real y luego reestructuramos esas historias de vida para entender quiénes somos, los líderes dan rienda suelta a sus pasiones y descubren el propósito de su liderazgo¹.

Las historias de la vida real incluyen grandes triunfos… y terribles tragedias. Todas esas experiencias están entrelazadas para hacernos quienes somos, si aprendemos de ellas y las usamos para darle impacto a nuestro liderazgo. Yo me he caído muchas veces en el pasado, pero esos no son los momentos que definen mi vida. La verdadera victoria surge de ponerme de pie nuevamente, aprender de la experiencia y avanzar hacia mi propósito de vida.

Sarka no ganó la competencia de snowboard, pero ella definitivamente tiene la actitud de una ganadora. Estoy segura de que obtendrá sorprendentes logros en su vida. Su actitud es un gran recordatorio y ejemplo para mi.

¿Cuál es tu actitud después de una caída? ¿Qué es lo que te ayuda a ponerte de pie nuevamente? ¿Cómo te han guiado tus experiencias a descubrir tu propósito de vida?

___________________________

¹ (traducido de) George, B., 2007,True North: Discover Your Authentic Leadership, Kindle Locations 201-203

sólo lo mejor


Un día un hombre entró en una tienda de antigüedades y pidió permiso para echar un vistazo. Era una tienda muy exclusiva frecuentada sólo por aquellos que podían darse el lujo de comprar artículos que se hicieron especiales por su escasez y antigüedad. El visitante se veía extrañamente fuera de lugar porque estaba vestido pobremente, aunque limpio. De hecho era obvio por su apariencia que era un obrero cuya cara había sido manchada  por el sol y lluvia y que sus manos estaban duras y trabajadas. Después de más de media hora, se fue. En alrededor de diez días regresó; ésta vez encontró una hermosa pieza de vidrio y preguntó si podía hacer un depósito. Cada semana daba un pago hasta que al fin el producto fue suyo. Con mucha curiosidad, el dueño de la tienda se acercó a conversar y determinar, si fuera posible, el uso que ese hombre le daría a su nueva compra. “Lo compré para mi pequeño cuarto. No es mucho, pero traigo, de vez en cuando, a través de los años, sólo las mejores  y las más hermosas cosas. Verá, es donde yo vivo.”
 
            Howard Thurman, Deep is the Hunger (Profundo el hambre)                                                                                                     

Traer a donde vives sólo lo mejor y lo más hermoso…

Leí esta historia en la mañana y comencé a considerar mi vida…

De todos los pensamientos que pasaron durante el día, ¿cuáles guardaré en mi cuarto? ¿Voy a  escoger sólo lo positivo, alentador, creer-lo-mejor, excelentes ideas acerca de mí mismo, otros y el mundo?

¿Qué voy a traer a mi casa a través de mi música, los medios, actividades y mis elecciones de lectura? ¿Son sólo lo mejor y las más hermosas cosas? ¿Valen lo que cuestan? ¿Tienen valor?

Hay muchas cosas baratas y feas que están disponibles en nuestro mundo hoy rápida y convenientemente.

Por un lado, toma tiempo, esfuerzo, cuidado, atención y búsqueda diligente encontrar un tesoro invaluable. Se dice que donde está tu tesoro, ahí está también tu corazón.

¿Qué tesoros estás coleccionando para tu hogar?                                                                                                                                                                                                                         

¿tienes la actitud de gratitud?

Estos últimos días he estado sorprendida por un gran contraste en las muestras de agradecimiento.

En una ocasión, una compañera y amiga misionera recibió muchos favores y ayuda, pero hizo solamente comentarios negativos y de queja.

En otra situación, una señorita, por su propia iniciativa, dijo “gracias” varias veces, en medio de un muy ocupado horario, a la gente que había hecho algo lindo por ella.

En ambos casos, las acciones fueron tan notables que una tercera persona, impresionada por este comportamiento, se acercó a decírmelo. Desafortunadamente, una estaba muy animada, pero la otra se sentía frustrada y desilusionada.

He conocido personas que racionalizan su falta de agradecimiento con, “No le agradecemos a la gente por algo cuando solamente están haciendo su trabajo” o “No soy una persona orientada a los detalles. No escribo notas”. No me convencen. En mi opinión, éstas son sólo excusas para justificar la falta de gratitud y la falta de disposición para hacer un esfuerzo.

Hay muchas maneras de expresar gratitud. Cuando era pequeña, mi mamá me enseñó a escribir notas de agradecimiento por regalos o tratos especiales. Enseñamos a nuestros hijos a hacer lo mismo. También les enseñamos a dar “gracias” antes de cada comida, a comer mínimo “una probada” para mostrar gratitud por la comida ofrecida, y a agradecer a la cocinera antes de pararse de la mesa. Al vivir en un país extranjero, vimos muchas muestras de pobreza y necesidad, y nuestros hijos aprendieron a estar agradecidos por todo lo que tenían. En equipos, agradecimos de muchas maneras (diplomas, regalos, compensaciones financieras y de “días libres”).

A veces toma tiempo extra, esfuerzo o incluso un gasto para dar las gracias; es un hábito que aprendemos y podemos mejorar la mayoría de las veces solamente requiere una sincera actitud de gratitud. Yo sé que puedo crecer en mi actitud de agradecimiento… la foto que he agregado a este blog ha estado en facebook y Pinterest y me desafía grandemente.

También puedo aprender de ti… ¿Cómo es tu actitud de gratitud? ¿Cómo das las gracias?

¿quiéres ser un héroe?

Julien Tromeur – stockvault-superhero113321

Superman. Batman. La mujer maravilla. Spiderman. ¿Alguna vez has soñado con ser un superhéroe para alguien?

El diccionario Webster define un héroe como: una persona de distinguido valor o que lleva a cabo una hazaña peligrosa o de alto sufrimiento; un personaje importante o central en cualquier acción o evento notable; por lo tanto, una persona grande o ilustre.

Un héroe también es alguien que es considerado un modelo a seguir o un ideal, o alguien que lucha por una causa.

Walt Emerson dijo, “Cada hombre es un héroe o un oráculo para alguien.”

Ser un líder hoy en día provee múltiples oportunidades para ser un héroe. Existen enemigos y sufrimiento de todo tipo en este mundo; existen batallas que hay que pelear, necesidades que hay que satisfacer; existen personas que hacen daño… Dios nos ha llamado a hacer una diferencia en este mundo y hay mucho por hacer…

Ser un “héroe” hoy requiere:

COMPASIÓN – Dios nos ha dado la habilidad de interesarnos profundamente en los demás y su situación. Se me retuerce el estómago o golpeo enérgicamente la mesa cuando siento una frustración grave o o un deseo fuerte por algo… ¿Qué es lo que te causa ese sentimiento de querer HACER algo? ¿Las almas perdidas, el abuso de los niños, el tráfico de personas, los huérfanos y las viudas, la injusticia, la contaminación, la necesidad del trabajo en equipo?

Piénsalo…medítalo… no importa lo que sea, pero si Dios ha puesto esa pasión en tu corazón, he aprendido que Él también te dará la oportunidad de involucrarte y ser un héroe para alguien (¡o para muchos!) en esa área específica.

ACTITUD – Phil Collins describe a un líder “nivel 5”, aquél que dejará un legado, como alguien que tiene la combinación perfecta de humilde modestia con confiada voluntad y decisión. Nuestro mundo necesita más gente que esté dispuesta a dar, a servir y a ir… que trabaje duro y persevere para obtener los resultados necesarios.

La mayoría de los superhéroes no andan en busca de ese trabajo; algunos intentaron desesperadamente evadir la responsabilidad pero eventualmente rindieron su deseo de tener una vida tranquila en anonimato por satisfacer la necesidades de los demás. Quiero ser el tipo de líder que no abusa de su poder pero que es de carácter fuerte y está dispuesto a perseverar para lograr que se haga el trabajo. Quiero estar dispuesta a evaluar honest-amente cualquier área de crecimiento que se convierta en un obstáculo. ¿Y qué tal tú?

PODER – Todos los superhéroes tienen una fuente de poder especial… ¡y nosotros también! Dios ha prometido que cuando Él nos llama a algo; Él también nos da todo lo que se necesita. Tenemos su Palabra; tenemos su Espíritu; tenemos una increíble variedad de recursos en su gente. ¡No tenemos excusa!

El truco es confiar en su poder y no en el mío, trabajar junto con su gente y no sola. Me parece recordar que el héroe siempre se mete en problemas cuando olvida utilizar su poder especial – necesito recordar quien está a cargo.

ACCIÓN – Los superhéroes luchan contra su enemigo y transforman su mundo. Nada es muy grande, muy tenebroso o muy difícil para ellos. Saben que la gente vale la pena y que las personas pueden hacer una diferencia. Fuimos creados con un propósito y cuando dejamos que Dios trabaje a través de nosotros – aún en maneras aparentemente insignificantes – podemos hacer un impacto eterno en alguien más.

Quiero ver los desafíos desde la perspectiva de Dios y recordar que Él me puso aquí por una razón. Considero que hay demasiados malos modelos a seguir en nuestro mundo hoy y muchas necesidades enormes… para que nos durmamos en nuestros laureles y no involucrarnos en la aventura sobrenatural de ser un “héroe”.

¿Qué piensas? ¿Quieres ser un héroe también?