esperar no es nada fácil

3 oclock

La alarma sonó a las 3:00 AM, solamente algunas pocas horas después de que mi cabeza acostó en la almohada. A regañadientes, me obligué despiertar y alistarme para alcanzar el vuelo de las 6:00 AM. Al menos, el esfuerzo y el dolor de esta hora temprana significaba que íbamos a llegar a Albuquerque a las 10:30 AM y disfrutar de un día completo con mi hermana y mi papá.

La salida a Houston fue sin complicaciones. Incluso nos dieron clase primera para ese primer vuelo. Estábamos a punto de llegar a tiempo cuando la torre negó nuestro aterrizaje debido a la niebla en la zona. El piloto primero comunicó que tendríamos que círcularnos por encima del aeropuerto y esperar el permiso para aterrizar. Quince minutos más tarde, el piloto nos informó que no teníamos suficiente combustible para esperar más y tendríamos que aterrizar en otro aeropuerto cercano.

Ese desvío costó aproximadamente 60 minutos en el aire de ida y vuelta y otros 40 minutos en el terreno lllenando el avión de combustible. Nuestro vuelo de conexión se había ido para entonces. Bueno, pensamos, podríamos esperar que la línea aérea nos reserve un lugar para en el próximo vuelo.

Cuando la opción automática de re-booking apareció por mi teléfono, llegaríamos en Albuquerque … a las 11:00 PM (!) con un desvío a través de Denver. UGH! Básicamente todo el día perdido, esperando, sentados en los aeropuertos. No es mi idea de diversión.

Detuvimos en una mesa de servicio para buscar una mejor opción y les pedí a algunas amigas a orar para que pudíeramos encontrar un vuelo más temprano. Los textos intercambiados entre mis amigas me hicieron reír y alumbraron mi estado de ánimo. Además, ellas me ofrecieron sugerencias para aprovechar del tiempo de espera:

  • Descansar y relajarse
  • Tomar un café en el Starbucks 🙂
  • Comer algo
  • Escribir un post para el blog acerca de esperar!

También caminamos, fuimos de compras, leímos y disfrutamos de “Face-Time” con nuestros hijos. Finalmente, encontramos una 8:00 PM llegada. Con todo, el día fue largo, pero estábamos seguros y no mucho cambío como resultado. No nos requiró mucho esfuerzo llenar el tiempo y nos ayudó que no estuvimos enojados ni irritados con las personas o las circunstancias.

Recordé – una vez más – las interrupciones y los retrasos son una parte inevitable de la vida. Esperamos por las relaciones, los empleos, las curas de las enfermedades, que vuelvan los hijos pródigos a casa y que nuestra lista de sueños se haga realidad. No puedo controlar todas estas cosas, pero sí puedo controlar mi actitud mientras espero.

¿Cómo manejas las interrupciones y los retrasos de tu vida?


 

Photo credit: amyvdh / Foter / CC BY-NC

What do you think? Qué piensas?

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s