en sintonía con la Navidad

star

Otras personas comenzaron hace ya un tiempo… a cantar, ir de compras, poner las decoraciones.

He intentado evitarla. No he pensado mucho en ella en absoluto. Me he centrado en el presente.

Pero ahora está a la vuelta de la esquina.

Me sentí estresada esta mañana.

No puedo fingir más.

Ignorar más.

Procrastinar más.

¡Es Navidad!

Muchas veces me hubiera gustado que los días de Acción de Gracias y Navidad estuvieran separados por varios meses en el calendario en lugar de estar pegados con sólo unas semanas entre ellos. De hecho, me gustan mucho los dos días feridos, pero no me gusta la sensación de que cualquiera de los dos eclipse al otro.

Así que hice mi mejor esfuerzo para centrarme en el día de Acción de Gracias hasta que hubiéramos celebrado por completo… y ahora tengo que centrarme de nuevo. Este año, tengo un gran deseo de pasar más tiempo en sintonía con la Persona de la temporada y menos tiempo en sintonía con el mercantilismo y el consumismo que me bombardean desde todos los ángulos.

Hasta ahora he pensado en algunas cosas que puedo hacer…

Reflexión diaria – Ya he descargado dos nuevos recursos gratis del Adviento y estoy segura de que habrá otros disponibles. Comenzando el día con mi mente y mi corazón con la perspectiva correcta me ayudará a recordar lo que es más importante durante estas semanas.

Enfoque personal – Prefiero mucho las experiencias y las memorias más que los regalos, por lo que en vez de ir de compras sola, tengo la intención de pasar más tiempo con la gente que quiero. Hay muchas actividades especiales disponibles durante esta temporada. Espero volver a retomar algunas de esas viejas actividades favoritas y descubrir algunas nuevas también.

Decir “NO” al estrés – Gran parte de mi estrés es auto-impuesto, porque no me programo bien o me responsabilizo de demasiadas cosas sin dejar ningún margen. Este año voy a intentar elegir bien según mis prioridades y decir NO cuando me siento que necesito tiempo relajado.

Cuidarme – He descubierto que el frío y las fiestas causan estragos en mi ejercicio, en el sueño y en los hábitos de dieta. Sé que debo descansar, hacer ejercicio y controlar mi consumo de calorías con el fin de luchar contra los “bichos” de la temporada y tener la energía para toda la diversión y la gente extra.

Practicar gracia y perdón – Hablando de la gente, a menudo paso el tiempo con mucha gente durante la Navidad… algunos son  familiares muy queridos y amigos… algunos son más difíciles para mí. Además, hay algo que tiene que ver de las altas expectativas de actividades especiales o visitas de una vez al año que me causa frustraciones y sentimientos heridos. Este año voy con la expectativa de que lo más probable es que tenga que dar y pedir gracia y perdón en numerosas ocasiones.

¿Qué haces para que la Navidad sea más significativa para ti o tu familia?

no todo se trata de mi

enervante

tenso

estimulante

orando

comiendo mucho

comiendo poco

dolor de cabeza

dolor de cuello

trabajar duro

no poder dormir

estrés

Mi causa de estrés esta semana fue un concurso de música en línea de nuestro hijo Mateo. Él necesitaba comentarios, votos, “likes”, tweets, etc. para poder avanzar en las categorías y ganar su sueño de toda la vida, ser el talonero de Tyler Ward, una estrella famosa de YouTube que estaá haciendo una gira por los Estados Unidos.

Nosotros – los comprometidos y ligeramente alocados padres – hicimos todo lo que pudimos para conseguir apoyo para Mateo. Usamos Facebook y Tweeter; enviamos correos electrónicos; engatusamos a nuestros compañeros de trabajo para conectarse en línea; desvergonzadamente le rogamos a nuestros amigos que votaran todos los días. Investigamos estrategias ganadoras y nos quedamos despiertos hasta muy tarde viendo la actualización de los resultados.

Creemos en nuestro hijo y deseamos apoyar sus sueños en cualquier forma posible. 

También tenemos nuestras propias vidas, trabajo y responsabilidades y tenemos que poner límites a lo que nosotros podemos hacer por él. Hubieron momentos en los que tuve que cerrar la computadora y alejarme del “mundo del concurso” por un tiempo. Otros momentos tuve que “soltar” emocionalmente mis deseos por su éxito y recordar…

Que no se trata de mi.

No todo depende de mi; yo no soy indispensable. 

He tenido que aprender esa lección en el trabajo tanto como con mi familia. Puedo sobre estresarme con un proyecto, una meta, un deseo de cambio de cultura, una responsabilidad y olvidar… que no soy la única activa aquí. Así como Mateo tiene otros amigos y fanáticos que apoyan su música, yo tengo otros compañeros de trabajo, mentores y recursos que puedo – y debo – incluir en mis proyectos.

Cuando confío únicamente en mi misma y olvido trabajar bien en equipo, me pierdo de las fortalezas, talentos, motivación, sabiduría, apoyo, ideas, energía, finanzas, oraciones, materiales, etc. que otros pueden traer a la mesa.

“Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve con otros.”
Proverbio Africano

Firmemente creo que ir con otros es mejor que ir solo. Amigos, compañeros de trabajo, familia, socios y mentores son cruciales en mi mundo… porque esto no se trata de mi!

¿Cómo manejas el estrés? ¿Cómo luchas con la actitud de “todo se trata de mi”?

****P.D. Mateo ganó el concurso! 🙂  Aquí hay un video de su concierto.

fuera de control

¿Alguna vez has tenido uno de esos días-semanas-años, cuando todo se siente fuera de control? ¿Demasiadas personas con necesidades? ¿Demasiado en que pensar? ¿Demasiado que hacer?

Yo he estado allí. No, la verdad es que estoy allí ahora. A veces me siento como si no pudiera respirar, como si tuviera una piedra enorme presionando contra mi pecho. Otras veces me siento toda nerviosa y acelerada como si hubiera bebido demasiadas bebidas energéticas o demasiadas tazas de café. Hablo demasiado rápido, pero lucho para conectar algunos pensamientos coherentes. Un amigo lo describió como una bola de nieve… ideas remolinando por todas partes en su cabeza, incluso después de que ella se sienta o se acuesta a descansar. Algunas personas sueñan que están en un carro, rechinando llantas al dar vuelta en las esquinas mientras pierden el control o que salen volando al acantilado destrozando los muros de contención.

¡Detén el auto! ¡Quiero salir!

El problema es… Yo no estoy en un auto. Estoy viviendo la vida y no puedo salir. Puedo, sin embargo, aprender a controlar la velocidad y manejar mejor las curvas. Para controlar mi nivel de estrés, he practicado un par de consejos en los últimos años (que estoy volviendo a aplicar esta semana). Estos son algunos de ellos…

Hablar con alguien: Ayuda a tener otra perspectiva, recibir asesoramiento objetivo, escuchar experiencias y consejos, o simplemente reír con un amigo o mentor sobre el caos. No requiere mucho tiempo; una charla en el pasillo, una conversación honesta durante el almuerzo, una llamada telefónica o una cita en un café puede hacer una gran diferencia en mi actitud.

Recordar urgente versus importante: He puesto una presión innecesaria sobre mí misma porque quiero que se haga algo AHORA que no necesita realmente suceder de inmediato. Muchas citas puede ser re-programadas, fechas de entrega ajustadas, las facturas pagadas a plazos, proyectos soñados pospuestos para un mejor momento. Si algo está causando estrés, pero no es realmente urgente, estoy aprendiendo a dejarlo para más tarde.

Comprobarlo visualmente: Rápidamente sobrecargo mi calendario cuando generalizo las tareas y el tiempo disponible. Para contrarrestar esta situación, cuando siento la vida fuera de control, anoto todas las tareas o categorías grandes que tengo pendiente y luego programo un tiempo específico para ellas a fin de que el calendario me ayude a ver la realidad. “Lo haré mañana”, requiere que en realidad confirmo que mañana tengo algo de tiempo libre. “Lo puedo hacer la próxima semana” significa que hay un día vacío o parte de un día realmente disponible para la nueva idea. Si no tengo tiempo extra, tengo que entender – y ver – tengo que sacar un compromiso anterior fuera de mi agenda ​​cuando añado uno nuevo.

Pensar en el ritmo: La vida es un viaje, que va y viene. Hay fechas límites… y el aburrimiento, los semestres escolares… y las vacaciones, los amigos… y la soledad, los bebés recién nacidos… y los graduados, las bodas… y los funerales, la salud… y las crisis, los ascensos… y la jubilación, etc. Mucho de esto no podemos controlar, pero algunas cosas sí. No quiero añadir más estrés por encima del estrés por estar estresada. Cuando acepto y aprecio donde estoy y practico estos consejos cuando me es posible, respiro un poco mejor, pienso más claramente y mantengo el control.

Y tú… ¿Está tu día-semana-año fuera de control? ¿Cómo manejas el estrés?