Quiero hacer algo valioso, importante, que valga la pena. Quiero dejar un legado. En un post anterior, escribí acerca de mi desaliento y preocupación de no haber dejado el legado de cambio de cultura que quería para la organización. Con el tiempo, la organización adquirió un aspecto y una personalidad diferente, y sentí que fracasé…
¿En dónde estaba el legado?
El otro día, estaba procesando esta lucha con mi esposo. Mientras más hablábamos al respecto, más me daba cuenta que estaba buscando el legado en el lugar equivocado. Deseaba que el entorno, procedimientos y estructura reflejaran nuestra influencia cuando no estuviéramos.
Ahora creo que la organización simplemente proveyó el “frente” para el trabajo que deseábamos hacer; esto no era mi fuente de legado. Estoy convencida que encuentro mi legado en la gente por la que trabajé y con la que trabajé, en las vidas cambiadas – cuidadas, desarrolladas, transformadas, empoderadas, llenas de esperanza… en el entorno que construimos para trabajar.
Quizá el lugar “temporal” que creamos nunca fue pensado para durar para siempre – tal vez lo construimos tanto para nosotros como para los demás. Cumplió un objetivo importante durante un tiempo. Proveyó un contexto para que pudiéramos cumplir con nuestro llamado… mientras estábamos allí.
En realidad no estoy muy interesada en cambiar a las organizaciones. Sí deseo causar una influencia positiva y espero establecer un camino que facilite que otros puedan seguir, pero creo que estoy más apasionada en cambiar vidas. Y, gracias a Dios, logré hacerlo desde mi posición de liderazgo.
Algunas de esas vidas cambiadas darán lugar a generaciones de cambio. Muchos usarán su influencia para producir y multiplicar entornos en donde otros puedan crecer. Sus vidas cambiadas se traducen en familias transformadas, negocios transformados; contribuyen para transformar ciudades… y eventualmente transformar el mundo! Me siento más alentada con mi búsqueda… tal vez mi legado no sea tan visible de manera rápida y fácil, pero definitivamente es un legado que vale la pena todo el esfuerzo.
¿En dónde quieres dejar un legado? ¿Estás buscando en el lugar correcto?
Yo creo Terry que a veces cuesta ver lo que uno hace o ha afrecido a la gente, por que uno espera mucho de uno mismo, pero a veces llega el momento y alguien te hace ver que tu ayuda, influencia o simplemente amistad, le sirvio para mejorar su vida. La vida y las personas en ella, nos recordaran por cosas echas, o dichas, actos, acciones, no creo que por lo que pueda quedar or por cualquiera que sea el legado que pretenda dejar. En mi caso creo que lo unico que puedo dejarle a los mios, es mis escritos, mi idealismo, mi cariño, eso que entrego a diario.
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Muy lindo pensamiento! A veces, sí, recibimos el gozo, la bendición, de escuchar de las personas algo bonito del impacto bueno que hemos tenido en su vida. A veces, nunca sabremos… pero, está bien…damos nuestro mejor cada día… gracias por tu ánimo!
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