Hoy leí un blog acerca de una jovencita que está escribiendo un libro y está recibiendo mucha crítica por construir su “plataforma” – su propia reputación – mientras realiza este esfuerzo. Me hizo reflexionar en lo mucho que deseamos hacer algo importante, que valga la pena, significativo con nuestras vidas… sin ser soberbios, presuntuosos o agresivos.
También pensé en cómo Dios algunas veces escoge ponernos en el centro de atención – como líderes, como autores… y a algunos les da la plataforma de “populares”, famosos o celebridades. A veces es temporalmente, a veces es un estilo de vida. Alabado sea Dios por aquellos que representan al Señor a MAYOR escala… en el ministerio, en las librerías, en la política. Que Él los proteja de la tentación y la crítica, y ¡que sea Él quien les de energía, salud y fortaleza para compartir el amor, el perdón y la vida eterna a millones!
¿Y todos los demás? Dios también nos ha escogido y nos ha dado un trabajo. Podría no ser enfrente, en la plataforma principal; puede ser detrás del escenario, no de manera tan llamativa, pero igual de importante.
Hoy estoy contenta con haber sido parte del desarrollo de materiales para muchos de nuestros ministerios de la Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo-México. Ninguno de los materiales tiene mi nombre; no he ganado ningún porcentaje por los derechos y no he firmado autógrafos. He pasado mucho tiempo haciendo la parte detallada y aburrida del trabajo, pero el resultado son recursos de calidad que animan y empoderan a otros para salir a ganar y discipular a otros con el amor de Dios. A veces recibo algunos comentarios, pero básicamente no tengo idea de cuántas personas usarán estos materiales – y nunca lo sabré…
¡Pero Dios sabe! Estoy parada en una plataforma frente a una audiencia de UNO… y eso es suficiente para mí. Quiero dar lo mejor para Él y por Él, no importa lo que esté haciendo. ¿Y tú? Ya sea que estés en casa cuidando a tus hijos, sirviendo en la cocina de la iglesia, trabajando en una oficina, dirigiendo un grupo de estudio Bíblico, escribiendo un blog – o hablando frente a miles de personas en un congreso – ¡Haz tu mayor esfuerzo para DIOS! Él es tu audiencia más importante y ¡Él está aplaudiendo tu espectáculo!
**¡Déjame un comentario y cuéntame de tu espectáculo! Me encantaría orar por ti.