
Do you like to make decisions?
I’m not sure how I feel about decisions right now. At work, I like to be empowered and have the option of making my own choices – or at least being part of the decision process – rather than being told what to do. Sometimes, the issue isn’t that important to me, and I can easily cede my preference and go with what others want. Other times, I get overwhelmed by the decisions and choices and wish someone else could decide for me.
I am in the middle of putting new flooring in the upstairs of my house, and the decisions involved are wearing me out. I had my interior-designer daughter help me choose the tile. Looking at websites, getting samples, and pricing it out took months.
But then I had to find an installer. Researching, asking friends for recommendations, calling, and scheduling quote visits took weeks. Some don’t do tile. Some don’t do big projects like mine. Some don’t return calls. I finally settled on someone.
Now there are more decisions to make. What kind of backer board and mortar to go below the tile? I want materials that are non-toxic and renewable. How much will that cost?
What about the baseboard style? Three, four, or five inches wide? Decorative or modern-simple? And what about the paint color?
Did you know there are over 150,000 shades of white?
Next, select the grout and caulk colors…
And then the stairs! On those, I need wood for a softer edge. Rounded or modern-square nosing? Natural wood or engineered wood? Finished or unfinished? Water base or oil base sealant?
Making decisions is challenging. Sometimes, I need to study up on things I don’t know. Other times, I feel inadequate to decide by myself. I don’t feel competent. I second-guess myself. Or I simply get decision fatigue and don’t want to think anymore about it.
So, what have I learned from this project?
- I want to enjoy the process and the choices.
- I can research and ask questions.
- When it’s not my area of expertise, I can ask for others’ opinions or confirmation.
- Sometimes, there is more than one good option. I just need to choose one.
- When I recognize that my perfectionism contributes to my stress, I try to take deep breaths or take a break and come back to it.
- When I remember this work is a privilege and am grateful, it seems to take away some of the pressure.
- Prayer helps. And I can ask others to pray – even about something that feels eternally insignificant – like floors.
- Celebrate the choices made.
Many of life’s decisions are much more weighty than my floors. We aren’t meant to make those big choices alone. Those are definitively the times to bring in others – maybe just as a sounding board, maybe for their wisdom. Allow others to help share the weight.
There are lots more decisions coming.
What are your best tips for how to make decisions?
(Español) DECISIONES. DECISIONES.
¿Te gusta tomar decisiones?
No estoy seguro de cómo me siento acerca de las decisiones en este momento. En el trabajo, me gusta estar empoderada y tener la opción de tomar mis propias decisiones o al menos ser parte del proceso de la toma de decisiones, en lugar de que me digan qué hacer. A veces, las opciones no son tan importantes para mí y puedo ceder fácilmente mi preferencia e estar contenta con lo que otros quieren. En otras situaciones, me siento abrumada por las decisiones y elecciones y deseo que alguien más decida por mí.
Estoy en medio de poner un piso nuevo en al planta alta de mi casa y las decisiones involucradas me están agotando. Mi hija, quien es diseñadora de interiores, me ayudó a elegir el azulejo. Mirar sitios web, obtener muestras y fijar el precio llevaron meses.
Luego tuve que encontrar un instalador. Investigar, pedir recomendaciones a amigos, llamar y programar visitas de cotización tomaron semanas. Algunos no trabajan con los azulejos. Algunos no hacen grandes proyectos como el mío. Algunos no responden a las llamadas. Finalmente me decidí por alguien.
Entonces hubo más decisiones que tomar. ¿Qué tipo de tablero de respaldo y mortero para colocar debajo de la loseta? Quiero materiales renovables que no sean tóxicos. ¿Cuánto costarán?
¿Y cuál estilo del zócalo? ¿Tres, cuatro o cinco pulgadas de ancho? ¿Decorativo o moderno-simple? ¿Y el color de la pintura?
¿Sabías que hay más de 150.000 tonos del color blanco?
A continuación, a seleccionar los colores de lechada y masilla…
¡Y luego las escaleras! En esos, necesitaba madera para un borde más suave. ¿Nariz redondeada o cuadrada moderna? ¿Madera natural o madera de ingeniería? ¿Terminada o sin terminar? ¿Sellada a base de agua o a base de aceite?
Tomar decisiones es un reto. A veces, necesito estudiar cosas que no sé. En otras occasiones, me siento inadecuada para decidir por mí misma. No me siento competente. Me pregunto a mí misma. O simplemente me cansan las decisiones y no quiero pensar más en ellas.
Entonces, ¿qué he aprendido de este proyecto?
- Quiero disfrutar el proceso y las elecciones.
- Puedo investigar y hacer preguntas.
- Cuando no es mi área de especialización, puedo pedir opiniones o confirmación de otros.
- A veces, hay más de una buena opción. Solo necesito elegir una.
- Cuando reconozco que mi perfeccionismo contribuye a mi estrés, trato de respirar profundamente o tomar un descanso y después volver a ello.
- Cuando recuerdo que este trabajo es un privilegio y estoy agradecida, me quita algo de la presión.
- La oración ayuda mucho. Y puedo pedirles a otros que oren, incluso por algo que parece insignificante en la eternidad – como los pisos.
- Puedo celebrar las decisiones tomadas.
Muchas de las decisiones de la vida tienen mucho más peso que mis pisos. No estamos diseñados a tomar esas grandes decisiones solos. Esos son definitivamente los momentos para invitar a otros, tal vez solo como una pared de resonancia, tal vez por su sabiduría. Permita que otros comparten el peso.
Hay más decisiones por venir.
¿Cuáles son tus mejores consejos sobre cómo tomar decisiones?
