erradicando el abuso emocional

boredLlegó media hora tarde y no ofreció ninguna disculpa por la mala educación. Se sentó detrás de la mesa, alternativamente reclinándose en la silla con los brazos extendidos detrás de la cabeza o frotánodose los ojos con las manos. Sus ojos vagaron, expresando el aburrimiento y la falta de interés en la conversación. No dijo nada durante toda la reunión.

Él no estaba allí en calidad de observador. Él estaba allí para hablar de una alianza, un acuerdo de trabajo potencial con los otros asistentes. Su supervisor también estaba en la habitación.

Nadie lo confrontó. Nadie le preguntó si tenía algún problema o si había alguna razón por la que él no estaba participando o si se debe volver a programar la reunión. La reunión continuó con la tensión en la habitación y sin resolución.

Los otros salieron con una sensación de frustración, pérdida de tiempo y preguntas sin respuestas… y un toquecito, en el fondo, de la duda… preguntándose si de alguna manera fueran la causa del comportamiento extraño, o si de alguna manera hubíeran hecho algo mal, o si el otro fuera un comportamiento normal y que ellos fueran los extraños por esperar algo diferente…

Desde el exterior, desde una posición de relaciones sanas, quise gritar para ellos… ¡ESO NO ES UN COMPORTAMIENTO NORMAL! En entornos de trabajo emocionalmente sanos, ¡las personas no actúan de esa manera en las reuniones! Y si lo hicieran, alguien les diría algo a ellos… ¡rápidamente!

Eso fue claramente un comportamiento agresivo-pasivo diseñado para intimidar, desalentar y mostrar falta de respeto y valor a los demás asistentes a la reunión. Era un comportamiento inmaduro, inapropiado y grosero.

Lamentablemente, en un entorno aislado, sin ejemplos sanos alrededor, es fácil perder la perspectiva y no reconocer el comportamiento dañino. O cuando alguien ha pasado por demasiadas situaciones en las que no lo respetaban o no lo valoraban o no lo validaban, una persona puede comenzar a percibir los comportamientos negativos como normal. Psicólogos a veces identifican esto como la indefensión aprendida; es común en situaciones de abuso físico también. Otros reaccionan con ira a este trato.

¿Cómo podemos enseñar a los que nos importan a reconocer el abuso emocional cuando lo experimentan? ¿Cómo podemos ayudarles a responder con confianza y control, sin permitir que el delincuente agresivo-pasivo afecte a su mente o a la reunión?

¿Te has enfrentado situaciones como ésta? ¿Qué sugerirías?