La ex Primer Ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, murió el pasado 8 de Abril. Ella fue la única mujer en ostentar tan prestigiosa y poderosa posición en el Reino Unido y se ganó el título de “La Dama de Hierro” debido a su fuerte estilo de liderazgo.
Los resúmenes de su vida y tributos que se le hicieron dejaron en claro que ella no fue el tipo de líder “Buena Onda”, por el contrario ella siempre alineaba a la gente en las categorías opuestas de amarla u odiarla. Sin importar cual sea mi opinión acerca de la carrera política de la Sra. Thatcher, puedo aprender lecciones de liderazgo de su vida.
En algunas de mis primeras experiencias en el liderazgo, estuve muy consciente de mí misma, con un profundo deseo de caerle bien a la gente y que estuviesen de acuerdo con mis decisiones. Creí apasionadamente en nuestra visión y misión, y quería que los demás se unieran a mí con entusiasmo para alcanzar nuestras metas. En ocasiones tomé la crítica de manera muy personal y sentí que el rechazo era contra mí y en contra de mi carácter, en lugar de estar en contra de la idea o proceso. La Sra. Thatcher entendió claramente que eso no funciona para los líderes:
“Si solo se ha propuesto agradar,estaría preparado para comprometerseen cualquier cosa a cualquier momentoy no lograría nada.”
He aprendido – a las malas – que nunca agradaré a todos con mis decisiones o planes. Las personas son muy diferentes en cuanto a sus preferencias y perspectivas, y en ocasiones existen ideas completamente opuestas o conflictivas acerca de cómo arrancar un proyecto. Como líder, necesito escuchar cuidadosamente las diferentes opiniones y valorarlas, pero luego debo tomar la decisión en la que yo creo. Mi meta en el liderazgo no puede ser agradar a las personas, más bien liderar por convicciones.
Margaret Thatcher“Yo no soy un político de consenso.
Yo soy un político de convicción.”
Al final del día, solo podría ser capaz de decir que dado el conocimiento, experiencia y la orientación que había en ese momento, tomé la mejor decisión que pude. No importa el resultado de la decisión, cuando se me influye hacer algo que no creo que sea correcto, por lo general me persigue el remordimiento. Siempre que elijo liderar por convicciones, tengo paz al final.
¿Luchas con querer complacer a los demás? ¿Qué es lo que te ayuda a vivir por convicciones?
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Otros lugares para leer acerca de Margaret Thatcher…
http://www.margaretthatcher.org/essential/biography.asp
http://www.bbc.co.uk/history/people/margaret_thatcher
http://www.leadershipnow.com/leadingblog/2013/04/former_british_prime_minister.html
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Es verdad Terry que muchas veces nos pasamos la vida entera tratando de ser como otros quieren que seas, y es dificil definit el momento o la ocasion que te haga centrar cabezza y decir yo quiero esto o hare esto por mis propias conviciones, ya que debido a nuestras culturas estamos siempre con miedo de defraudar a quienes nos quieren. Forma equivocada de pensar.
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Creo que es menos probable defraudar a los demás cuando nos mantenemos firmes constantemente con nuestras propias convicciones. No sé si fuera un momento o más un proceso, pero fue importante decidir hacerlo… gracias por aprender conmigo!
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Muy buen articulo en tu blog Terry, creo que en muchas ocasiones me ha pasado igual, temo decepcionar a la gente con mis decisiones y busco complacer a la mayoría pero también he aprendido que eso no se puede hacer y que no todos quedan contentos al final. Muchas gracias por compartir este aprendizaje con nosotros. 🙂
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Gracias por tus comentarios, mi Clau! No es una lección fácil, pero creo que, sí, es importante, para poder aguantar y crecer en el liderazgo! Te aprecio!
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