Seis a uno. De acuerdo a un mensaje que escuché el otro día, es la proporción entre los comentarios positivos y negativos que decimos o escuchamos diariamente – seis negativos por cada positivo.
Seis veces esto…
Eso está mal. Lo pudiste haber hecho mejor. No me gusta esto. ¿Por qué hiciste eso? ¿Tuviste que hacer eso? ¿Por qué nunca te acuerdas de nada? Tú nunca_______. Mejor yo lo hago. Ni se te ocurra. Nunca logras nada.
Por cada vez que escuchamos esto…
Buen trabajo. Gracias. Bien hecho. Tan creativo. Excelente trabajo. Me gusta eso. Increíble. Lo aprecio mucho. Estoy impresionada. De verdad tienes talento. Qué buena idea. Vas a llegar lejos. Te amo.
Esto no es bueno para nadie. Sé que reacciono facilmente ante los comentarios negativos. Tengo que esforzarme mucho para no tomar la crítica de manera personal –aún la critica constructiva. Los comentarios negativos tienden a desanimarme y a minimizar la actitud positiva que tengo normalmente – a veces por días.
Por otro lado, los comentarios positivos de aliento levantan mi ánimo, me dan energía y me motivan a esforzarme más. Quiero alentar, animar y darle energía a los demás.
Entonces, ¿qué puedo hacer? Estar consciente de esta realidad y estar dispuesta a cambiar mis palabras son los primeros pasos. También puedo ser intencional en encontrar algo positivo en las personas y en cada situación. Usualmente hay algo bueno ahí, solamente tengo que verlo… y decirlo. Soy muy rápida para decir lo que no me gusta, casi siempre dudo en verbalizar lo que sí me gusta.
Quiero cambiar esa proporción en las siguientes semanas, especialmente por las reuniones especiales familiares y sociales de la época. No es tan complicado… sólo unas cuantas palabras. Quizá se convierta en un nuevo hábito.
¿Cómo son tus palabras?
Totalmente de acuerdo contigo! Me uno al trabajo de cambiar esa proporcion… Si tomaramos conciencia de cuanto bien podemos dar a los demas con solo nuestras palabras, lo hariamos siempre; el problema es que repetimos “estilos” que aprendimos muy bien de quien nos educo, pero al tomar conciencia de cuanto dañan las palabras (a veces mas que los golpes…) podemos iniciar el cambio… Un abrazo fuerte Terry! ANIMO!! DTB
Gracias por el ánimo, Fer! Estoy muy agradecida por la esperanza de que podamos cambiar nuestros hábitos con conciencia, esfuerzo y la ayuda de Dios! Un abrazo, amiga!
Honestamente? he aprendido a callar, luego pensar y despues hablar !!!!
excelente! y de hablar en una manera positiva ayuda mucho! Puedes ser ejemplo para otros!