“Muéstrame un héroe y te escribiré una tragedia.”
F. Scott Fitzgerald

Algunos programas de televisión llamaron mi atención esta semana: Los premios Golden Globes, el Abierto de Australia, los Playoffs de la NFL, American Idol… y por supuesto, la entrevista de Oprah a Lance Armstrong.

Grandes estrellas. Nombres famosos. Riqueza. Talento increíble.

Actores, atletas y músicos hacen que mi corazón se desvanezca con su música, que mi adrenalina corra con sus hazañas y que mi imaginación vuele con sus historias. Los admiro por su apariencia, sus habilidades, su carisma y su dinero.

Pero, ¿los debo escoger como mis héroes?

¿Qués es lo que sé realmente acerca de su carácter? ¿integridad? ¿valores? ¿relaciones? Detrás de la puerta, son honestos? ¿fieles? ¿amables? ¿Son dignos de confianza?

Según el diccionario, un héroe es alguien admirado por su coraje o sus nobles cualidades.

Un ídolo es frecuentemente visible pero sin substancia.

“Un héroe es alguien que entiende
la responsabilidad que viene con su libertad.”
Bob Dylan

¿Los héroes que pongo en un pedestal son responsables con su talento, recursos y tiempo? ¿Invierten en otros o solamente en su indulgencia y sus propios deseos?

 “Nunca te sorprendas cuando un ídolo se desmorone
o cuando se descubra un esqueleto.”
John Emerich Edward Dalberg

Vez tras vez me lamento cuando mis héroes prueban tener solamente un brillo y chispa  superficiales mientras esconden un desastre interno de abuso de las drogas y el alcohol, relaciones rotas, mentiras, corrupción y fracasos de todo tipo.

¿Pasaran mis héroes la prueba del tiempo? ¿Merecerán mi respeto y mi atención cuando ya hayan pasado muchos años o culparán a otros, se esconderán en la vergüenza o pasarán tiempo en prisión?

 “El ídolo de hoy saca al héroe de ayer de nuestra memoria;
y será, con el tiempo, suplantado por su sucesor de mañana.”
Washington Irving

Los ganadores de los premios, los torneos y los rankings de hoy son olvidados rápidamente. Quiero un héroe que sea auténtico, que no tarde en confesar sus errores, que sea generoso con los demás y que su impacto e influencia no residan en una estatuilla de metal – sino que sean grabados en mi corazón y que produzcan crecimiento en mi vida.

¿Cómo escoges a tus héroes?