fuera de control

¿Alguna vez has tenido uno de esos días-semanas-años, cuando todo se siente fuera de control? ¿Demasiadas personas con necesidades? ¿Demasiado en que pensar? ¿Demasiado que hacer?

Yo he estado allí. No, la verdad es que estoy allí ahora. A veces me siento como si no pudiera respirar, como si tuviera una piedra enorme presionando contra mi pecho. Otras veces me siento toda nerviosa y acelerada como si hubiera bebido demasiadas bebidas energéticas o demasiadas tazas de café. Hablo demasiado rápido, pero lucho para conectar algunos pensamientos coherentes. Un amigo lo describió como una bola de nieve… ideas remolinando por todas partes en su cabeza, incluso después de que ella se sienta o se acuesta a descansar. Algunas personas sueñan que están en un carro, rechinando llantas al dar vuelta en las esquinas mientras pierden el control o que salen volando al acantilado destrozando los muros de contención.

¡Detén el auto! ¡Quiero salir!

El problema es… Yo no estoy en un auto. Estoy viviendo la vida y no puedo salir. Puedo, sin embargo, aprender a controlar la velocidad y manejar mejor las curvas. Para controlar mi nivel de estrés, he practicado un par de consejos en los últimos años (que estoy volviendo a aplicar esta semana). Estos son algunos de ellos…

Hablar con alguien: Ayuda a tener otra perspectiva, recibir asesoramiento objetivo, escuchar experiencias y consejos, o simplemente reír con un amigo o mentor sobre el caos. No requiere mucho tiempo; una charla en el pasillo, una conversación honesta durante el almuerzo, una llamada telefónica o una cita en un café puede hacer una gran diferencia en mi actitud.

Recordar urgente versus importante: He puesto una presión innecesaria sobre mí misma porque quiero que se haga algo AHORA que no necesita realmente suceder de inmediato. Muchas citas puede ser re-programadas, fechas de entrega ajustadas, las facturas pagadas a plazos, proyectos soñados pospuestos para un mejor momento. Si algo está causando estrés, pero no es realmente urgente, estoy aprendiendo a dejarlo para más tarde.

Comprobarlo visualmente: Rápidamente sobrecargo mi calendario cuando generalizo las tareas y el tiempo disponible. Para contrarrestar esta situación, cuando siento la vida fuera de control, anoto todas las tareas o categorías grandes que tengo pendiente y luego programo un tiempo específico para ellas a fin de que el calendario me ayude a ver la realidad. “Lo haré mañana”, requiere que en realidad confirmo que mañana tengo algo de tiempo libre. “Lo puedo hacer la próxima semana” significa que hay un día vacío o parte de un día realmente disponible para la nueva idea. Si no tengo tiempo extra, tengo que entender – y ver – tengo que sacar un compromiso anterior fuera de mi agenda ​​cuando añado uno nuevo.

Pensar en el ritmo: La vida es un viaje, que va y viene. Hay fechas límites… y el aburrimiento, los semestres escolares… y las vacaciones, los amigos… y la soledad, los bebés recién nacidos… y los graduados, las bodas… y los funerales, la salud… y las crisis, los ascensos… y la jubilación, etc. Mucho de esto no podemos controlar, pero algunas cosas sí. No quiero añadir más estrés por encima del estrés por estar estresada. Cuando acepto y aprecio donde estoy y practico estos consejos cuando me es posible, respiro un poco mejor, pienso más claramente y mantengo el control.

Y tú… ¿Está tu día-semana-año fuera de control? ¿Cómo manejas el estrés?

2 thoughts on “fuera de control

  1. Gracias por compartir estos consejos porque voy aprendiendo que cuando los hijos crecen crecen las responsabilidades,las actividades, los compromisos, los gastos, la diversidad de opiniones, y ay ay ay como dices, a veces quiero pedir parada! Ultimamente he hecho dos cosas que no se si son buenas pero me han ayudado, una es hacer pausas, aun de algunos minutos, para calmarme o distraerme para volver al trabajo. Ahora mismo estoy en una pausa de mucho trabajo en la casa. Y otra cosa que he hecho es “sacrificar” o posponer algunos proyectos, actividades o logros para “llevarmela mas tranquila”. Sobre todo porque el estrés me sube la presión arterial, entonces DEBO mantenerme ecuánime. Bueno mi comentario ya parece carta! Un abrazo Terry! Gracias!

    Like

    • Hacer pausa o posponer son muy buenas opciones, amiga, para encontrar mejor tranquilidad… no es tan importante qué hacemos, sino que hacemos algo. 🙂 Sigo aprendiendo ponerme límites sanos… para poder hacer lo más valioso. Vas bien, amiga… vas muy bien! 🙂

      Like

Leave a reply to Mayra Gris Cancel reply